Lunes, 15 de diciembre de 2008 Adrián, Ángel, Carlos, César, Dietmar, Isidoro, José y Manolo. Recorrido; 20 Km. Dificultad: Media. Duración: 5 h. |
En nuestras salidas de los sábados y los lunes solemos desplazarnos en coche desde el punto de inicio habitual que es el Paseo del P. Lorenzo, al lado de la iglesia de El Carmen, aquí en Las Traviesas, hasta el lugar en donde comience el recorrido a pie.
Pero este lunes hemos iniciado unas rutas, prescindiendo del coche y saliendo directamente desde la ciudad hasta las poblaciones limítrofes con la metrópoli viguesa.
La primera ha sido Porriño, la industriosa villa en la que están instaladas muchas empresas que nacieron en Vigo. Saliendo del punto de partida ya mencionado, dejamos atrás los bloques de edificios que conforman este barrio para adentrarnos, a los pocos minutos, en el parque de Castrelos. Aunque, no nos queda más remedio que caminar sobre largos trechos de asfalto, no faltan tramos entre pinares y prados que alternan con los conjuntos poblacionales que vamos atravesando en nuestra andadura, como Beade, Valadares o Mosende que es en donde está el campus de la universidad viguesa. Desde aquí comienza el descenso al valle del Louro, entre pinares, hasta llegar a los terrenos del concello de Mos que se extiende durante un largo tramo hasta alcanzar la primeras casas de O Porriño.
Ya en Porriño, celebramos el final de la ruta disfrutando, entre otros manjares, de unos sabrosos callos en La cueva, famoso y antiguo restaurante de la localidad.
Para regresar tomamos el autobús a Vigo, a donde llegamos después de un interesante recorrido que nos llevó, por el Meixueiro, Teis y el Calvario, hasta la estación de autobuses desde donde reanudamos la marcha hasta el punto de partida.
En mi caso particular, tuvo esta marcha especial interés, pues después de haber estado yendo a Porrriño durante casi cuarenta años a cumplir con mis compromisos laborales, me apetecía hacerlo andando y sin prisas ni nocturnidad. Fue una experiencia gratificante y divertida.
Vista de la ladera de A Madroa desde Beade. Entre los tramos de asfalto encontramos senderitos como éste que tienen su encanto.
Alguien confundió el monte con el salón o el baño de su casa. Ya en Pereiras, Mos, nos topamos con O Cristo dos cachos, que tiene muchos devotos en esta zona.
Los muchachos de Los Lunes al sol posan delante del ayuntamiento, obra del gran Palacios, hijo de esta villa. A la derecha, el mapa de la ruta.
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