Adrián, Ángel, Carlos, Dietmar, Isidoro, José y Manolo
Recorrido: 21 Km.
Dificultad: Media
Duración: 4 h.
San Martiño de Barciademera es una parroquia del municipio de Covelo, Pontevedra. En un día frío y algo desapacible como el de ayer, hemos tenido la fortuna, gracias a la hospitalidad del párroco D. José Rafael Antela, de poder guarecernos en la monumental Casa Rectoral. Es una casa de grandes dimensiones y sobrias proporciones, de dos plantas en sillería muy bien ejecutada. Forma un conjunto con la iglesia, el atrio y el cementerio y se encuentra en plena zona rural, casi a la orilla del río Alén, frente al monte que ostenta idéntico topónimo. Atravesando el río hemos subido al citado monte desde el cual se divisa la hermosa estampa del valle.
Vale la pena visitar este conjunto del cual se exponen, a continuación, algunas imágenes.
Hemos extraído del blog de Zulema Sánchez la descripción tanto de la rectoral como de la iglesia.
La rectoral
La rectoral de Barciademera, en Covelo, puede presumir de ser la más artística de Galicia. Se trata de un enorme pazo abacial con adornos arquitectónicos que reflejan una probable influencia azteca, como parece ser por el atlas y los remates que coronan su fachada barroca. Destaca también la chimenea, llena de fantasía y primorosamente labrada. Esta casa de dos plantas de grandes proporciones forma, junto con la iglesia, el atrio y el cementerio, uno de los más bellos y singulares ejemplos de la arquitectura barroca en Galicia.
La Iglesia
La Iglesia parroquial de San Martiño de Barcia de Mera constituye uno de los singulares ejemplos de la arquitectura barroca en Galicia. Junto a la Casa Rectoral del mismo nombre, parece dominar desde lo alto el valle del río Alén. Situada a un nivel más bajo que la Rectoral, lo primero que nos encontramos es el amplio atrio de la iglesia, al que se puede acceder mediante escaleras situadas en dos sectores distintos. La construcción del edificio parece responder al mismo proyectista y patrocinador que levantó el pazo anexo.
Otras estampas no tan bonitas
Esta pequeña y hermosa cascada se convierte, al otro lado de la pista, en un torrente de basura.
Un par de curiosidades
Carlos charla con los campesinos que están «atando» la viña. Obsérvese la «artística» cancilla, otrora cabecera de lo que fué una cama. Isidoro se concentra en extraños ejercicios de tensión-distensión mientras el resto del grupo repone fuerzas.
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