Chandebrito

Este sábado nos hecho un corto recorrido por las inmediaciones de los Outeiros, con parada en Chandebrito. Aunque caminamos por estos sitios con bastante frecuencia, existen tantas pistas y senderos que siempre hay la oportunidad de hacer un recorrido distinto. Saliendo del parque forestal de San Miguel de Oia, bajamos por los bosques cercanos hasta cerca de Fragoselo desde donde seguimos paralalelos a la fraga, pero sin meternos en ella, hasta Chandebrito a lo largo se un carreiriño convertido en una auténtica cloaca, cosa inexplicable cuando, al parecer, acaban de dotar a esta parroquia de una red de alcantarillado.

Desde Chandebrito seguimos por la pista forestal hasta llegar al camino de Cadaval y de allí, a unos cientos de metros, al parque forestal en donde iniciamos la ruta.

Para ver el mapa y detalles de la ruta hacer clic con el ratón aquí.


A pocos metros del inicio se encuentra el sendero de largo recorrido, el GR-53, desde donde se pueden contemplar hermosas vistas de la ría como ésta que muestra las islas Cíes.


La llegada a Chadebrito es por un estrecho sendero lleno de vegetación y cubierto de aguas fecales cuya fetidez deshace el encanto de este rústico acceso. A la derecha el monte de O Castro.


De regreso al punto departida nos encontramos con esta Fiesta de la Amistad organizada porla Comunidad de Montes de San Migel de Oia con concierto a cargo de la banda La Lira y comida campestre preparada en los asadores del parque forestal.

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Entre O Argallo y A Groba

Este martes hemos inciado la ruta en un lugar difícil de definir, si no es por su coordenadas de latitud y longitud , ya que está en pleno monte, no lejos de la parroquia de Pinzás, como puede comprobarse examinando el mapa que acompaña a este comentario. Ha sido un recorrido todo por monte, unas veces bosque, otras paisaje desolado que, arrasado por los incendios, es casi todo pedregal del que ha desaparecido práticamente todo tipo de vegetación, salvo algunos eucaliptos jóvenes que es lo único que rebrota.

La primera parte de la ruta es una continua ascensión de casi 10 km.hasta llegar a la inmediaciones de Torroña, ya en la sierra de A Groba. Dejando esta población a nuestras espaldas, emprendemos el camino de regreso, ascendiendo de nuevo hasta cerca de a Pedra do Acordo, que marca el lugar de reunión de los límites de Gondomar, Baiona, Nigrán y Tomiño. Aquí comienza el descenso hacia el punto de inicio. El paisaje es más variado, bosques de pinos, prados y amplias extensiones de monte limpio sembradas de robles americanos, cerezos y pinos aún muy tiernos, protegidas con alambradas para impedir el paso de animales que se coman los brotes, lo cual nos obliga en ocasiones a dar grandes rodeos.

En todo el recorrido domina el silencio y la calma. No hay casas, ni aldeas ni viviendas. Solamente el monte, unas veces poblado otras desierto. De repente ua bandada de zorzales despega del suelo y nos sorpende con su revoloteo. Más tarde un pájaro carpintero pica-pino, nos llama la atención con su repiqueteo encaramado a un pino.  Un poco más adelante un diminuto chochín, revolotea a nuestro alrededor.También el caminante atento, como mi compañero Eduardo, detecta una mata de tomillo de delicioso aroma o una plantación de drosoras, las plantas carnívoras con sus antenas dispuestas para capturar insectos. Parece que el silencio la calma y la soledad podrían hacer monótono este recorrido, pero para el senderista curioso, enterado y sensible, una ruta como ésta es una caja de sorpresas que la hacen entretenida e interesante.

El mapa y detalles de la ruta pueden verse haciendo clic con el ratón aquí.


Contraste entre el monte pelado y los rumorosos pinares.


Este muro, cuya construcción debió ser extremadamente laboriosa, no parece tener mucho sentido en estos parajes yermos. No lejos se encuentra este estripeiro o pereira brava que los vientos dominantes han conformado a su capricho.


Una plantación de oloroso tomillo y la rara drosera, planta carnívora que se da en terrenos húmedos y ricos en turba.

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Vacas en el curro

El curro de Mougás es uno de los más antiguos y famosos de los que se hallan en la sierra de A Groba, una cadena montañosa que se extiende desde la Virgen desde la Virgen de la Roca, en Baiona, hasta cerca de O Rosal. La sierra está está cruzada por innumerables pistas y caminos, por lo que es muy visistadas por los senderistas y personas aficionadas a caminar, como nosotros los de la Caminata Sabatina, que en este sábado hemos efectuado un recorrido mañanero que comenzando en Chan da Lagoa, una gran explanada acondicionada para zona de recreo con sus bancos y asadores de piedra, se adentra entre bosques de pinos y eucaliptos hasta encontrarse con el mar que se extiende inmenso a nuetros pies y, virando hacia el este, alcanzar el curro de Mougás, en cuyas inmediaciones nos detenemos para reponer fuerzas.

Aquí, en el curro, iniciamos el camino de vuelta cerrando el bucle hasta alcanzar de nuevo el punto de partida.

El mapa y detalles de la ruta pueden verse haciendo clic con el ratón aquí.


La pista entre pinos y eucaliptos nos lleva hasta el borde del acantilado desde donde divisamos la inmensidad de la mar océana.


Las vacas descansan en la zona del curro por donde entran los caballos los día de la rapa. A la derecha los recintos en los que los encierran para raparlos y marcarlos.

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Citanias, miliarios, puentes romanos, templos medevales…

No es la primera vez que hacemos este recorrido pero como hoy nos acompañaba un habitual de los sábados, nuestro amigo Jaime, gran aficionado a la ornitología, quisimos llevarlo por parajes donde abundasen las aves, siendo muy adecuado éste que hicimos hoy ya que gran parte va paralelo al río Coura, a su paso por las parroquias de Cossourado y Rubiâes, en la vecina provincia portuguesa de Paredes de Coura.

Esta ruta ha sido bautizada con el nombre de Miliarios, y la hicimos por última vez en Julio del año pasado. Es una ruta preciosa y muy interesante desde el punto de vista cultural y etnográfico pues se inicia cerca de la llamada Cividade de Cossourado, una citania de la época preromana,  conserva una notable cantidad de miliarios, varios en la parroquia de Antas, uno en el atrio de la iglesia de San Pedro de Rubiâes y otro llamado miliario de Augusto, en la misma parroquia.  La iglesia  es una hermosa muestra del románico del siglo XII, así como el puente que atraviesa el río Coura a su paso por el lugar de Aparada, en pleno Camino de Santiago en su versión portuguesa.

Nuestro amigo Jaime disfrutó a tope identificando  y observando con sus prismáticos y su fino oído los variados individuos que revoloteaban entre los árboles de la ribera o salían de sus escondrijos bajo los matorrales, o bien reposaban su vuelo posándose tranquilamente en las tierras de labor.

Desde el año pasado, se ve que no ha habido ninguna tarea de conservación de la ruta por lo que en ciertos tramos como el del puente Quirico, el paso se hacía imposible y en otros, a través del monte, el matorral, los helechos y las zarzas hacían la marcha muy dificultosa. Así que, no sin esfuerzo, aunque contentos por la belleza e interés del recorrido, alcanzamos el punto de partida de este trilho, el PR 08, a eso de la una, cuando el fuerte calor de estos días comenzaba a apretar en serio.

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Ante la imposibilidad de seguir por la ruta original, esta azequia vacía nos ha servido de sendero. Hubo más suerte para vadear el río por esta pasarela.


Dos originales maneras de señalar el camino. La cruz pintada en la piedra indica que un poco más arriba se encuentra la iglesia románica de San Pedro de Rubiâes.


La vegetación dificulta el paso y oculta las marcas por lo que es necesario andar muy vigilante para no perderse.

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Río Muiños

Inauguramos este verano, recién estrenado, las rutas de la Caminata Sabatina en la temporada de estío. Siendo el lugar de partida el acostumbrado, en el Paseo del P. Lorenzo, nos juntamos el grupo de Vigo con el de los que pasan el verano en Nigrán, reuniéndonos los sábados a las nueve y media en el parque infantil del Panxón, el que está detrás del cementerio.

Así, fuimos 14 los que salimos del mencionado lugar el sábado pasado, dirigiéndonos a la cercana ruta peatonal del Río Muiños, inaugurada el año pasado por estas fechas. La ruta comienza en la desembocadura del río Muiños, en Playa América y discurre en su primer tramo, a lo largo de su ribera izquierda, por el típico paisaje de ribera, entre abedules, sauces, laureles y algún que otro carballo, que prestan gran belleza a este sendero umbrío, muy apropiado para días de sol y calor como el de hoy.

El sendero fluvial llega hasta el Parque Empresarial de Porto do Molle, continuando hasta Chandebrito con una longitud total de 10 km. Nosotros hemos regresado poco después del Parque, sumando entre ida y vuelta unos 14 hm.

El mapa y los detalles del recorrido pueden verse haciendo clic aquí.


Hermosos parajes en los que se agradece la sombra.


Un tramo del río Muiños. Parada obligada para reponer fuerzas.

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