Hace casi dos años, en marzo del 2009, recorrimos en toda su longitud el Sendero Panorámico de Vigo o GR 53. Ahora hemos vuelto sobre él pero sin llegar a completarlo, pues con los primeros 30 Km. tuvimos más que suficiente ya que  los años se van acumulando en nuestras espaldas como si metiéramos piedras en las mochilas.

El GR 53 es un sendero precioso que comienza en la parroquia de Saiáns a donde llegamos en el C12 de Vitrasa y en cuya parada inciamos la marcha encontrándonos, a poco de cruzar la carretera ,con una hermosa carballeira por la que discurre el río Saiáns cuyas aguas movían hace algunas décadas los rodicios de los muiños que aún están allí para recordarnos , en estos tiempos de crisis, cómo se aprovechaba la energía natural sin tener que recurrir al petróleo de Libia y  de otros países de su entorno que en estos días están armando tanto jaleo y complicando su vida y la nuestra con el alza de los precios del imprescindible combustible.

Pero abandonemos tan  sombrías cavilaciones y vamos a lo que nos gusta que es lo de caminar. Sigue el GR 53  en su versión 2 hasta Chandebrito y allí en su intersección el el GR 58, a lado del rústico muiño, aún en funcionamiento, nos detenemos para el obligado refrigerio de la media mañana continuando hasta las estribaciones de los montes Alba y Cepudo, espléndidos miradores de la ría de Vigo, sobre todo en este día tan soleado y luminoso.

Alcanzada la parroquia de Vincios y entrados ya en la falda del monte Galiñeiro escogemos la variante que nos llevará al parque forestal de Beade en cuyas inmediaciones se encuentra el campus de la Universidad de Vigo.

En poco más de una hora llegamos a Puxeiros y desde aquí, a través del parque forestal de Cotogrande, alcanzamos nuestro destino que es la parada del autobús de Vitrasa que nos llevará de vuelta a Vigo después de siete horas de marcha.

Los muiños de Saiáns, al comienzo de la ruta.

Iglesia parroquial de Chandebrito. En primer plano O Castro de Chandebrito y al fondo los montes Alba y Cepudo.

En O muiño de maquías, al borde el río Zamáns hacemos una alto de una hora para la comida principal. Aunque el sendero está muy bien señalizado y cuidado, parece que no hay nada que hacer frente el vandalismo que destroza los paneles informativos en éste y en otros muchos lugares.

Plano y folleto del GR 53.

Cerca del muiño se encuentra la presa de Zamáns que expulsa, en impresionante chorro, el agua que le sobra.

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Nota: Para ampliar, hacer clic en las imágenes.