Fragoselo es una localidad que se encuentra en la parroquia de Coruxo, Concello de Vigo. Se llega fácilmente tomando el bus nº 29 de Vitrasa, que parte de la Plaza de España. Este lugar es algo famoso porque no lejos de su núcleo urbano, entrando unos metros en el monte, siguiendo las marcas rojas y blancas del GR-53, o Sendeiro panorámico de Vigo, se halla uno de los petroglifos más importantes de los varios que existen en la zona.
Lo malo es que el tal monumento se encuentra en unas condiciones deplorables, en el más absluto abandono. Apenas si se pueden apreciar las inscripciones que nuestros antepasados grabaron sobre la enorme roca. Del panel informativo solamente quedan dos patéticos soportes, restos de la barandilla de hierro que la rodeaba y la maleza que invade el lugar. Mucho proteger nuestros monumentos en la propaganda electoral, pero la realidad ahí está: un desastre.
Lo bueno es que bajando desde el petroglifo por un tramo del GR-53 ya citado, a unos 200 m., se puede tomar un sendero a nuestra derecha que nos lleva a través de una hermosísima fraga que, a lo largo de unos 4 km. , nos envuelve en el embrujo de su calma yde su exhuberante frondosidad. La atraviesa un juguetón riachuelo que se precipita sobre sus piedras musgosas en alegres cascadas. Añosos carballos, amieiros, ruscos y otras especies decoran este increíble paraje. Poco antes de llegar a Chandebrito se hallan las ruinas de unos muiños, que el paso del tiempo ha cubierto de musgo y que recuerdan viejos tiempos de intensa actividad en estos parajes en los que aún se pueden apreciar las huellas de los carros del país en las piedras de las centenarias corredoiras.
Es un recorrido corto, aunque bastante accidentado, pero que recomendamos por su entrañable y excepcional belleza.
En la imagen se aprecia el abandono en que se encuentra este petroglifo. Uno de los muiños, de un grupo de tres, poco antes de entrar en Chandebrito.
Estampa de la fraga. La roja baya alegra esta rama de rusco.