La Caminata Sabatina, conducida por Adrián, hizo una ruta que para la mayor parte de los andariegos de este grupo era desconocida a pesar de los años que llevamos pateando por estos parajes. Se trata de una tramo del Camino de Santiago que saliendo de la parroquia de Parada (Nigrán) pasa, en su recorrido hacia Vigo, por Vincios atravesando leiras y regatos, corredoiras y carreiriños, algunos embarrados,sin que falte también su cuota de asfalto. Al llegar a los alrededores de Vincios, giramos hacia el Montecastelo para volver al punto de partida.

Un par de detalles llamaron nuestra atención y por eso dejo aquí constancia de ellos en las imágenes que se muestran a continuación.

El tan nombrado feismo, estilo sin estilo que afecta tanto a la arquitectura urbana como a la rural, tiene en este hórreo una muestra más del peculiar sentido de la estética de algunos paisanos. En la imagen de la derecha un viejo canastro, afortunadamente sin restaurar. Mejor está así que con los colorines de su moderno compañero.

Eduardo, en su constante vigilancia de lo que ocurre en la naturaleza, descubrió este encantador nido, perfectamente camuflado entre la hierba seca, hermosa metáfora de unas vidas en ciernes protegidas de intrusos o depredadores que intenten abortarlas.

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El próximo día 28 de este mes se celebrará la II Andaina Concello de Nigrán cuya primera edición tuvo lugar el año pasado en setiembre y de la que se dió cuenta en Sendereando como puede comprobarse haciendo clic aquí.

Es una ocasión estupenda para gozar de una extraordinaria jornada de senderismo, disfrutando de los espléndidos paisajes que se divisan desde Os Outeiros o desde O Castro en Chandebrito. La andaina está perfectamente organizada con varios puestos de avituallamiento, rematando con un gran Xantar en el torreiro de San Roque y sorteo de regalos entre los participantes.

En las imágenes se muestran el anverso y reverso del boletín de inscripción.

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Estamos neste momento pasando po lo camping, a un cuarto de hora do punto de chegada. Van diante de nos os últimos participantes con unha marcha trepidante, un ritmo frenético que cóstanos seguir. É unha cousa nunca vista na minña experiencia nesta Andaina, pois os últimos sempre veñen rotos e temos que tirar deles.  En esta tiran eles de nos. Son os dorsais 445 e 74, de Dítmar Einoder e JoséTrigo.  Xa van entrados en anos pero  están perfectamente equipados e se ve que teñen experiencia…

Estas eran las palabras de uno de los miembros de la organización de la XII Andaina Vila de Allariz mientras transmitía para la radio local su crónica con los últimos detalles de evento. Al llegar a la meta, unos minutos después, fuimos recibidos entre víctores y aplausos como si en vez de ser los últimos en hacer los 50 Km.  fuésemos los primeros.

Fue una jornada larga y divertida pero también agotadora,  con una temperatura de 34 ºC y bajo un sol implacable que fue la causa de unos cuantos desfallecimientos y lipotimias y de no pocos abandonos. Dietmar y yo nos lo tomamos con calma, aunque en el tramo final apuramos la marcha tal y como relataba el simpático cronista.

Estuvimos andando durante 10 h.13 min. y parados 1 h.34 min. con lo que nos dio tiempo a llegar dentro del horario establecido para poder ser clasificados. Podría decirse que anduvimos más con la cabeza que con los pies pues, cuando las fuerzas menguaban, la dosificación del esfuerzo y la firme convicción de que la meta estaba a nuestro alcance fueron factores decisivos para completar felices esta inolvidable jornada de senderismo.

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