Los puentes del Lérez (1)

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Lunes, 21 de Enero de 2008
Adrián, Dietmar,Javier y José.
Recorrido; 29 Km.
Dificultad: Media.
Duración: 7 h.

Unos llevan el agua y otros la fama. Eso es lo que dice un viejo aforismo referido al los ríos Sil y Miño. El Sil lleva el agua y el Miño la fama. Pues lo mismo ocurre con el río Lérez. Nacido en la parroquia de Aciveiro, muy cerca del Monasterio del mismo nombre, en la sierra del Candán, municipio de Forcarei, a una altura de unos 700 m., baja como uno más hasta el lugar de Pedre, en el municipio de Cerdedo, donde recibe las aguas del Quireza. Un poco más arriba los ríos Castro y Almofrei, entre otros, les entregan su caudal. Pues estos tres ríos, no tienen nada que envidiar al Lérez en su recorrido hasta que se encuentran con él.

En este Lunes hemos hecho una primera incursión por el sendero denominado los Puentes del Lérez que va desde Pedre hasta Acibeiro, siendo catorce los puentes, muchos de ellos muy antiguos, que se encuentran en el recorrido. Nosotros solamente hemos hecho los primeros 15 Km., en ruta de ida y vuelta, que completaremos el próximo Lunes llegando hasta su nacimiento en Aciveiro.

Salimos de la aldea Pedre, situada en la carretera de va de Pontevedra a Orense, la N531, poco antes de Cerdedo. La ruta está bastante bien señalizada con las marcas blanca y amarilla de los PRG, aunque el comienzo es bastante confuso, pues una vez que se llega a Serrapio, se pierden las marcas hasta llegar a la carretera Pontevedra-Orense. Es más seguro comenzar en Aciveiro.

En el tramo que hemos hecho hay muchas cosas que ver. La Eira Grande, llamada el Combarro interior, en el mismo Pedre, con sus hórreos comunales. A Pontepedre o Ponte romana, un poco más abajo. Después de recorrer los hermosísimos parajes que nos ofrece la rivera del Lérez llegamos al Puente de San Antón con su ermita y su calzada romana, ya en Cerdedo. Aquí, otro conjunto de canastros en la Eira da Pena. Viejos molinos, ya en ruinas, en la subida al alto de A Coveliña, hasta llegar a Folgoso donde, en el atrio de la iglesia de Santa María, nos hemos detenido para comer. Un poco más adelante, carretera abajo, llegamos al Pontenova de Pego, a 15,4 Km. de la salida, punto de retorno que será el de incio en la próxima marcha hasta Aciveiro.
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Los canastros comunales de Eira Grande en Pedre. El lomo de mula de Pontepedre.

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Contraste entre estas dos estampas del río: bravura y tranquilidad.

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El Puente de San Antón en Cerdedo. La hoy insólita escena de la lavandera a la salida del pueblo era muy corriente hace unas cuantas décadas.

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Mapa del tramo recorrido.

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Senderos de agua

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Lunes, 14 de Enero de 2008
Ángel, Dietmar, Isidoro, Javier y José.
Recorrido; 26 Km.
Dificultad: Alta.
Duración: 6 h.

El PR-G20, llamado también Sendero Circular de Cuntis, es un hermoso recorrido que tiene su inicio y llegada en la citada villa, famosa por sus aguas termales y su antiguo balneario ahora remozado y puesto al día con las más actuales modalidades de los SPA.

El pasado Lunes fue un día de tregua entre éstos de lluvia y viento que estamos teniendo, así que no nos mojamos pero los caminos se habían convertido en senderos de agua, pequeños regatos que nos obligaron a chapotear durante la mayor parte de la ruta. Ésta discurre en todo su recorrido por el medio rural tocando a tres municipios: Cuntis, A Estrada y Moraña.

Comienza cerca del monumento al Sagrado Corazón, no lejos del cementerio, y asciende hasta llegar al Alto do Forcadoiro de 500 m. de altitud. En la ascensión podemos contemplar las cascadas y pozas del río Gallo. Pasada la aldea de A Goleta llegamos a O Pontón, una vieja pontella sobre el río Umia que fluye por estos parajes lleno de fuerza y bravura. Llegamos a Vilar de Mato por caminos de carro en cuyas piedras , brillantes por la lluvia reciente, se aprecian las rodelas o huellas que han labrado a los largo de los años los carros del país hoy ya desaparecidos.

En Cequeril nos detenemos para reponer fuerzas. Como a esa hora luce el sol, tomamos posesión de la escalinata que baja del atrio de la iglesia al cementerio y allí organizamos el condumio.

Ahora, desde aquí, todo es bajar, pasando por lugares y aldeas llenos de encanto. Cerramos el bucle de esta caminata volviendo al sitio de partida, Cuntis.

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Curioso panel informativo en la aldea de Mesego. Los caminantes se encuentran con la rústica estampa del pastor con sus ovejas.

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Un faco galego nos comtempla solitario desde lo alto del cortafuegos de Esquiz. Aún se puede ver alguno de aquellos antiguos mojones que jalonaban las carreteras hace unos cuantos años.

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El Umia rebosa brío y velocidad a su paso por O Pontón. Los muchachos posan después del yantar. Lo más duro de la caminata ya está superado.

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Isidoro dobla el espinazo y salva el obstáculo de ese árbol que la tormenta atravesó en nuestro camino. En la fuente de O Rogadío, limpian las botas de la bosta que alguna vaca ha dejado por ahí.

Nota: Para ampliar, hacer clic en las imágenes.

Desde allá arriba

vigo.jpg Su piel era suave y blanca como la corteza del abedul. Era fina y graciosa. Sonreía como si estuviera gozando de algo, disfrutando en su interior, pasándolo bien.
Me dijo:
-Quiero subir al monte contigo.
En la cima había una ermita. Una capilla rústica y sencilla, construida en piedra, quizás por algún cantero local . Desde allí podía contemplarse la ciudad. Realmente comenzaba allí donde estábamos. En los aledaños del monte, colinas suaves y pequeñas hondonadas estaban salpicadas de casas que a medida que se acercaban a la ciudad se iban juntando y juntando hasta convertirse en los enormes bloques de cemento que formaban el núcleo urbano y después… el mar. El mar se extendía cómo una lámina a los pies de la ciudad y suavizaba el duro panorama de los abigarrados bloques de viviendas, oficinas y fábricas.

Desde la ermita, veíamos todo eso ensimismados en el silencio que cubría todo el paisaje. Podíamos ver los coches circulando, el humo saliendo de algunas chimeneas, como los únicos indicios de que algo se movía pero desde allí daba la impresión de que un gas letal había paralizado la ciudad y sus alrededores. Solamente la brisa suave y fresca murmuraba quedamente en nos nuestros oídos.
-Parece que están muertos.
-Y que solamente nosotros nos salvamos-comenté.
Dejó de sonreír y en su rostro gracioso se dibujó un gesto de melancolía.
-No me gusta la ciudad.
-A mí no me disgusta-respondí.
Regresamos. A medida que nos íbamos acercando a la ciudad, fueron volviendo los ruidos. Al principio los ladridos de los perros en las primeras casas del rural, un tractor labrando una finca, un coche que pasa por la carretera no lejos del sendero, otro, otro… Muchos, incontables, gente, más gente, los bloques de edificios, las calles, bocinas y sirenas, la ciudad. Escaparates, comercios, gente y más gente, vida. Sí, vida con ruido, con prisas, con ansiedad. Pero vida, comunicación, relación.
Era hermosa la vista desde la ermita contemplada desde el suave y fresco silencio del monte. Era hermosa y gratificante, pero en su silenciosa soledad faltaba la vida que está hecha de personas, de ruidos, de ansiedades, de comunicación. Desde allá arriba, era hermosa la vista, pero todo parecía muerto.
-Adoro el campo y naturaleza, pero no me gusta la soledad sino es en momentos como éste que disfrutamos juntos.
-Quizás tengas razón. Vamos a tomar una cerveza.
Y su cara graciosa, de piel blanca y suave como la corteza del abedul, volvió a sonreír.

Nota: Esto se lo dedico a mi amigo Eduardo que me contó que en Rusia tienen gran aprecio por las mujeres de piel blanca y suave como la corteza del abedul.

Los números del 2007

Recién terminado el 2007 y, antes de nada, Sendereando os desea el mejor 2008 posible.

Ahora toca hacer recuento de cómo nos ha ido el año pasado. Como podéis observar, en la Caminata Sabatina sobresale por encima de todos Eduardo, que en algo se había de notar su hazaña al haber completado, junto con Dietmar, la 10ª Andaina de Allariz, nada menos de 50 Km. de una atacada. Esperamos y deseamos que a la edición de este año se apunte algún componente más de la Caminata.

Los Lunes al Sol, que como es sabido, se compone solamente de unos cuantos jubilatas, cuenta con un nuevo miembro, Javier, recién incorporado, lleno de entusiasmo y ávido de kilómetros para sus botas.

En este año ya nacido, seguiremos contando las andainas y alguna que otra hazaña de estos senderistas y de los que vengan, que serán recibidos con cariño y contento por esta tropa de de los alegres y entusiastas caminantes de Sendereando.

Nº de salidas …………………………………………………………………..57
Recorrido medio por salida………………………………………………….14 Km.
Promedio de personas por salida……………………………………………6,6
La ruta más larga (Vigo-Aloia-Vigo)……………………………………….32 Km.
Nota: Aunque la ruta más larga ha sido la de la 1ª Andaina de Allariz, ésta no se ha tenido en cuenta, por haber sido realizada aparte de las salidas ordinarias de la Caminata.

Otra nota: En este gráfico figuran los totales de la Caminata Sabatina+Los Lunes al Sol.
Nº de salidas …………………………………………………………………..49
Recorrido medio por salida…………………………………………………..22 Km.
Promedio de personas por salida…………………………………………..5,3
La ruta más larga (PRG48-Cmino. Santiago-Pontevedra)…………….40 Km.