«Este ano non toca»

El río Tamuxe, a su paso por Tabagón, ya cerca de su desembocadura en el Miño, podría llamarse el Río de los mirabeles, esa sabrosa fruta que es como una pequeña ciruela  y que es una de las marcas de identidad de la comarca.

Río de los mirabeles, porque a lo largo de sus riberas abundan las plantaciones de esa deliciosa fruta.

No lejos de las Aceñas, un parque al borde del Tamuxe con piscina natural y mobiliario propio de estos sitos, nos detenemos ante una parcela llena de los arbustos del preciado manjar un tanto decepcionados al comprobar que apenas se ven unos pocos que penden de sus ramas, cuando una lugareña que pasaba por allí nos advirtió: «Este ano non toca» y es que, por lo visto, unos años  hay fruta y oros no.  Este era del no, así que continuamos  la caminata por los hermosos senderos que discurren paralelos al río plenos de verdor y bajo la sombre de la frondosa floresta ribereña, hasta que llegamos a las cercanías del Parque das Pías vadeando el río por una antigua pontella  para dar con O Muiño do Rial, un adefesio construido sobre uno antiguo que fue derribado en en parte por la rama de un enorme eucalipto que se desprendió durante un temporal.

Parece ser que su dueño, al no recibir la ayuda económica que había solicitado de las instituciones, decidió acometer la restauración por su cuenta. «Fixen o que pude» dicen que dijo cuando le preguntaron por el autor de semejante chapuza.

Nos desviamos del río para seguir por pistas forestales y algún que otro núcleo rural para vadear de nuevo el río a la altura de Fornelos y continuar  por el sendero fluvial, que discurre por su orilla derecha siguiendo su curso de plácidas aguas, ora transparentes ora oscuras como un espejo en el que se refleja la densa vegetación que nos provee de sombra y frescura.

No tardamos en recuperar el punto de inicio desde el que nos desplazamos hasta Casa Telleiro, nuestro restaurante de referencia por esta zona, en el que degustamos los selectos platos de su menú del día acompañados por nuestros entrañables amigos Carmen y Antonio que, aunque no han participado de la caminata, han querido compartir estos agradables momentos con sus amigos de Los Lunes al Sol.

Datos de la ruta Distancia Duración Dificultad Tiempo
17,820 Km. 5 h. 01 min. Baja Soleado 

Para ver el mapa y más detalles de la ruta hacer clic con el ratón aquí.

Los rigores de la canícula

Dentro del catálogo de nuestras rutas estivales no puede fallar esta de los Altos de A Portela y O Torroso que en estos días de julio, en los que el calor aprieta, suponen un desafío para los esforzados caminantes de Los Lunes al Sol.

De buena mañana o vento mareiro, esa fresca brisa que sopla del océano, nos hace leve ascensión al monte de O Torroso y al Castro da Bandeira desde donde disfrutamos de la hermosa panorámica del río Miño en su curso hacia la desembocadura con el monte de Santa Tegra al fondo.

Sigue la ruta bajo la sombra de pinares y carballeiras hasta el lugar de Marzán en cuyos alrededores se encuentran los restos de los  Sarcófagos de San Vidente, antropomorfos, tallados en piedra y que parece ser que pertenecen a los siglos V o VI.

Después de Marzán viene Parada y aquí comienza la larga y laboriosa subida hasta el Alto da Portela, por una pista forestal y pedregosa con pocos tramos de sombra lo cual nos hace sudar la gota gorda hasta que recuperamos el punto de inicio después de un par de horas de dura ascensión, pero la abundante liberación de endorfinas nos hace sentir eufóricos y satisfechos después del fuerte ejercicio.

Rematamos la jornada en Casa Juan, nuestro icónico restaurante de O Rosal donde disfrutamos de un agradable menú en el que destacan la ensalada de garbanzos y el abadejo a la plancha, todo acompañado de un Quinta do Couselo, delicioso blanco de la zona invitación de Alejandro con el que brindamos porque el reciente matrimonio de su hija los llene de felicidad durante muchos años.

Datos de la ruta Distancia Duración Dificultad Tiempo
17,230 Km. 5 h. 9 min. Media Soleado 

Para ver el mapa y más detalles de la ruta hacer clic con el ratón aquí.

Un final accidentado

Cada año, por estas fechas, ya en en pleno verano,  hacemos esta ruta que, aunque es una caminata de casi 18 Km., resulta más bien un largo y agradable paseo en el que, partiendo la playa fluvial, atravesamos lo que queda de la Fortaleza de San Lorenzo para adentrarnos en los extensos pinares de Goián a través de umbríos caminos entre los pinos resineros.

Ya en el último tramo de monte asoma el río Miño del que nos separan las casas de Tabagón en cuya iglesia de San Miguel hacemos un alto para dar cuenta de un breve y apetitoso refrigerio consistente en un sabroso bizcocho preparado por Elvira.

Sigue la ruta por la ribera derecha del ancho Miño,  por los arenales de Eiras, hasta toparnos con el hermoso paseo que nos llevará de nuevo hasta la fortaleza.

Es un sendero precioso en el que la frondosa vegetación, verde y florida, acompaña al caminante hasta una pasarela de madera que vadea un pequeño regato. Lo malo es que el puentecillo se ha venido a abajo y cruzarlo exige cierta destreza y agilidad no exenta de cierto riesgo por lo que no faltaron los resbalones y mojaduras a los que se atrevieron a continuar la marcha por el bonito camino mientras los demás optaron por desviarse a la carretera y caminar sobre seguro.

Pero todos llegamos el punto de inicio no sin que alguno aprovechase la cercanía de la playa para darse un refrescante baño en las aguas del río Miño.

Rematamos la jornada en Figueiró, el lugar en donde se yergue el impresionante santuario de San Campio de Lonxe en cuyas inmediaciones se encuentra Casa Telleiro, restaurante conocido y apreciado por estos senderistas que degustamos  allí su selecto menú del día ennoblecido por unos excelentes godello y Ribera del Duero invitación de Juan, nuestro entrañable compañero de fatigas, con el que brindamos porque cumpla muchos más con salud y alegría.

Datos de la ruta Distancia Duración Dificultad Tiempo
17,530 Km. 3 h. 53 min. Baja Soleado 

Para ver el mapa y más detalles de la ruta hacer clic con el ratón aquí.

Delicadas transparencias

En este recorrido triangular por los ríos Deva, Oulo y Calvo, en territorio de A Cañiza, lo más destacado fue el calor. Este apunte meteorológico, recurrente por nuestra zona, como por la mayoría de este mundo cada vez más caliente, no impidió que disfrutáramos de la belleza de este extremo oriental de nuestra provincia pontevedresa.

Apenas empezábamos a subir el alto de Puxeiros, rivalizando con el sol naciente que no nos dejaba ver la carretera como es debido, ya podíamos ver las esponjosas formaciones de niebla que nos esperaban del otro lado y que ya solo con dejarse ver suavizaban nuestra sensación de un día que sabíamos tórrido.

Equipados como siempre, nos demostramos dispuestos a soportar el esfuerzo e ilusionados con la jornada que estaba a punto de empezar, abiertos nuevamente a exprimir nuestros sentidos al máximo, a dejar llenar nuestros ojos de la inabarcable gama de verdes y tostados, así como de las delicadas transparencias en movimiento que hace el agua, acompañando la frescura de sus reflejos con el no menos refrescante rumor de su fluir.

La sombra de tantos carballos, alisos, loureiros, arces, fue nuestro mejor aliado por la mayor parte del recorrido y, donde la altitud del sendero la hizo imposible, aguantamos pacientes el aliento abrasador del sol y deseamos una mayor frecuencia de las escasas brisas que ocurrieron.

Parte del camino la hicimos en compañía de una pareja local y de sus perros.

Recorriendo la fraga del río Calvo vivimos una intensa aunque breve aventura al extraviar nuestro camino ladera arriba en busca de trazados menos accidentados. A cambio nos vimos forzados a un descenso de apurado desnivel que Silvia tuvo la habilidad experta de encontrar para nosotros.

Al cabo de casi seis bien sudadas horas, brindamos por la feliz reincidencia como abuela de nuestra querida amiga Sita, en el restaurante Arela, donde la anfitriona Mertxe nos dejó claro que quien mandaba, ella, decidía también qué comíamos. Estaba bueno y quedamos satisfechos. Lo suficiente, al menos.

Texto: Jaime Sáiz

Datos de la ruta Distancia Duración Dificultad Tiempo
17,160 Km. 5 h. 34 min. Media Soleado 

Para ver el mapa y más detalles de la ruta hacer clic con el ratón aquí.