Silencio, paz y sosiego en estas primeras horas de la mañana. Sopla una suave brisa que acaricia con frescura nuestra piel y provoca un leve temblor en las hojas de la frondosa arboleda que rodea las límpidas aguas de la poza de As Aceñas, el hermoso paraje en donde iniciamos la ruta de este lunes.
Las voces alborozadas de los primeros saludos se abren como bengalas en esta fiesta de los sentidos que es la caminata para los chicos de Sendereando, rompiendo en el aire sereno y transparente como un estallido de optimismo y alegría ante la gozosa jornada que nos espera.
Discurre el primer tramo de la ruta aguas arriba del río Tamuxe bajo la sombra semioscura y poderosa de sus árboles añosos hasta llegar a la «pontella» que lo vadea para entrar en el lugar de Valdemiñotos en donde comienza una suave ascensión a los cerros que lo separan del gran río que fluye por el sur, el padre Miño.
Limpias pistas forestales que serpean entre los extensos viñedos en los que ya pintan las uvas que van a ser vendimiadas en el próximo setiembre. Cerros y alcores, outeiros y collados desde los que la vista se regala con la hermosa estampa del Miño fluyendo lento y majestuoso hacia el mare tenebrosum, el mar vasto y sin límites en el que los navíos no se atrevían a alejarse de la costa y que hoy es tan nuestro como el mare nostrum mediterráneo.
Hoy el padre de los ríos gallegos es un inmenso espejo plácido y solemne que se desliza casi inmóvil entre las tierras de Tabagón y Lanhelas con los islotes portugueses das Morraceiras por el medio.
Continuamos por el PG G 112 que, viniendo de Goián, sigue el curso del río por la ribera española, una preciosa senda que nos lleva hasta la playa de Eiras y desde allí a la explanada en la que se encuentra el restaurante homónimo bien conocido por los miembros de Sendereando que ya han disfrutado en anteriores ocasiones de su cocina que, una vez más, les ha dejado contentos y preparados para continuar su ruta hasta completar los casi 25 Km. de esta caminata.
Siguiendo por la orilla derecha del Miño, lo abandonamos en San Miguel de Tabagón regresando al Tamuxe bajo cuyo puente retomamos el sendero de pescadores que nos lleva al mencionado lugar de As Aceñas en donde habíamos iniciado la caminata.
- Lugar de As Aceñas, inicio de la ruta
- Sendero de pescadores por el Tamuxe
- Remanso del río
- Viñedos en Valdemiñoto
- Vista de O Rosal
- Al fondo, el Miño en su encuentro con el Atlántico
- El monte de SantaTegra en A Guarda
- Pinares de Tabagón
- El Miño a su paso por Eiras
- La «parroquia» del lunes
- Explanada de Eiras
- Puente sobre el Tamuxe, del S. XIX
Datos de la ruta | Distancia | Duración | Dificultad | Tiempo |
24,860 Km. | 6 h. 58 min. | Fácil | Soleado |
Para ver el mapa y más detalles de la ruta hacer clic con el ratón aquí.
No doi contactado con vosotros….quisiera hablar con vosotros sobre la posibilidad de unirme al grupo…pero no hay manera………