Capilla, palomar y ciprés, pazo es

El Concello de Negreira creó esta ruta llamada «Dos tres pazos» porque, efectivamente, son tres las construcciones de este tipo que el caminante se encuentra a lo largo de su recorrido, el pazo de Baladrón, el de Albariña y el de Cotón.  Claro que, como no se puede acceder a su interior ni a sus jardines, lo de la capilla, palomar y ciprés no sabemos si se les puede aplicar y por tanto si, atendiendo al viejo proverbio, son realmente pazos o no.

Nosotros no hemos visto ninguno de los tres citados elementos y más bien parecen, exceptuando el de Cotón en pleno casco urbano de Negreira, grandes mansiones de indianos, ya que la fechas de su construcción, por lo que hemos oído, son de los años 45 o 50 del pasado siglo.

Pero tal circunstancia no le resta a la ruta nada de su atractivo, pues  es una hermosa caminata que partiendo del lugar de Cobas, en la afueras de la villa, sigue entre fincas y pinares hasta el lugar de Fontemirón para, después de pasar por Rebordáns, juntarse con la orilla derecha del río Tambre que fluye majestuoso y pletórico bordeado por campos de cereal y pastizales hasta Ponte Maceira, un espléndido viaducto sobre el Tambre que en principio parece que fue romano.

Dice la leyenda que, persiguiendo  los romanos a los discípulos que transportaban el cuerpo de Santiago, la intervención divina hizo que el puente se derrumbara al paso de aquellos siendo así salvado el Apóstol de la furia de sus perseguidores. Sobre sus restos fue construido uno nuevo en el siglo XIII y reformado más tarde.

Es un precioso paraje embellecido por la presa que forma un amplio remanso en el río. Muchos peregrinos pasan por este puente en su camino hacia Fisterra.

Intentamos seguir por la orilla del río pero la hierba de los campos que lo bordean, demasiado alta y mojada, nos empapaba como si lloviera por lo que decidimos seguir por pistas y algo de carretera hasta dar con el casco urbano de Negreira en donde se  encuentra el mesón Os Arcos cuyo menú del día, a base de croquetas y arroz de marisco entre otras opciones, sirve para silenciar la protesta de nuestras tripas que ya iban exigiendo algo de atención.

Como de costumbre, después del postre y café con animada charla, llega la hora de  reemprender la marcha acercándonos al Pazo de Cotón, una formidable mole barroca del S. XVIII con murallas almenadas, capilla y enorme finca en cuyo interior supongo que no faltarán los citados requisitos para que se le pueda denominar pazo en toda regla.

No lejos de allí se inicia el Paseo del los ríos Barcala y Albariña, muy cuidado, con pasarelas y jardines que hace de este espacio un lugar ideal para el disfrute y recreo de los vecinos de la villa y sus visitantes.

Al final del paseo, damos con la carretera y el lugar de Cobas, en donde rematamos la ruta de este lunes.

 

Datos de la ruta Distancia Duración Dificultad Tiempo
19,070 Km. 5 h. 41 min. Fácil Llovizna 

Para ver el mapa y más detalles de la ruta hacer clic con el ratón aquí.