Un cabrito para olvidar

No es la primera vez que recorremos los montes de A Serra D´Arga.

Ya estuvimos por aquí en mayo y noviembre de hace dos años por la parte que toca a los aledaños de la parroquia de Sâo Lourenzo de Montaria desde donde acometemos la ascensión que, después de 5 Km., nos lleva hasta el Outeiro Grande, una amplia explanada en donde se encuentra el Santuario de Nª Sª do Miño.

Es una laboriosa subida que es compensada con el largo descenso que, siguiendo la ruta llamada Trilho dos Pastores, nos conduce hasta el punto de inicio.

Son montes de escasa vegetación, de suelo granítico en el que abundan grandes losas entre las que crecen solitarios pinos.

Ahora, en primavera los colores rosa y amarillo del brezo y del tojo decoran la montaña.

Las anchas pistas empedradas con grandes rocas alternan con estrechos caminitos casi escondidos entre el tojo que bordean las laderas de estos montes desde las que se contemplan, en un día claro como el de este lunes, espléndidas panorámicas de los valles que riegan los ríos Áncora y Miño.

Por estos espacios merodean los caballos garranos, el pequeño equino autóctono de los montes del norte ibérico, y pastan los cabritos que constituyen el principal reclamo de la gastronomía de la comarca.

Así lo hemos comprobado en el Restaurante Serra D´Arga que es en donde iniciamos y finalizamos la caminata.

La primera vez que degustamos el cabrito en el citado restaurante quedamos impresionados y encantados por la calidad del menú: un espléndido cabrito asado que hizo las delicias de nuestros paladares. La segunda vez no fue tan bueno. Quedamos algo decepcionados y se nos ocurrió intentarlo de nuevo en esta ocasión con la esperanza de que la cosa hubiese mejorado pero nada de eso. Peor que nunca. Un cabrito estofado del que sobró casi la mitad. El que tuvo más suerte fue Cristóbal que, no siendo partidario del pequeño caprino, optó por una tortilla francesa con ensalada que fue lo mejor de la mesa. Menos mal  que el vino era uno del Alentejo, de muy buen pasar.

Lo mejor de la jornada fueron la alegría y el buen humor con el que festejamos el cumpleaños de Silvia, nuestra veterana y entrañable compañera de fatigas, que nos  obsequió con unas deliciosas galletas de nata de elaboración propia acompañadas de un vino de Oporto con el que brindamos porque cumpla muchos más tan animosa y alegre caminante como lo es ahora.

Datos de la ruta Distancia Duración Dificultad Tiempo
17,300 Km. 6 h. 1 min. Media Nubes y sol 

Para ver el mapa y más detalles de la ruta hacer clic con el ratón aquí.