En los altos de la Sierra del Suído abundan los pastizales que desde época medieval han sido aprovechados para alimentar el ganado en la estación estival. Como hogar temporal para los ganaderos surgieron unas edificaciones conocidas como chozos o chouzos, de paredes y techo totalmente de piedra, con espesores que superan el medio metro y cubiertas de musgo para proporcionar aislamiento. Se situaban al sur de grandes rocas, para protegerse de los vientos dominantes. Desde el chozo se podía controlar una parcela de pasto cercano, delimitada con piedras definiendo lo que se conoce como sesteiro.
Asociada a la ganadería surgió la necesidad de controlar los lobos, para cuya captura se construyeron fosos para lobos, unas estructuras con largas paredes formando un embudo que conducía a un profundo foso. Los ganaderos asustaban a los lobos y con ayuda de las paredes los guiaban hasta caer en el foso, donde morían. *
En este lunes, aprovechando el PRG 231, hemos subidos desde el lugar de Cascardoso, en Covelo, hasta el Chozo da Rega Grande que está situado al borde el A Forca do Lobo que es como le llaman por aquí a lo que comúnmente se conoce como Foxo do Lobo.
Lo de Forca en vez de Foxo se debe a la forma del recinto que asemeja una horca, el palo que remata en dos púas con el que los labradores hacinan las mieses, las echan al carro, levantan la paja y revuelven la parva. *
Desde A Forca do Lobo atravesamos el monte cubierto del intenso amarillo del tojo en plena floración para subir hasta otro chozo, el de A Peneda, y desde allí pasando por el Chozo de Mera emprendemos el regreso atravesando el parque eólico que domina estas alturas y desviándonos hasta el Castro de Touros en donde no observamos nada de particular si no es A Cima da Pedra Partida, allí a lado, un vértice geodésico con vistas al valle.
Siempre por pistas forestales sigue el descenso hacia el punto de origen de la caminata en esta mañana clara con agradable temperatura acariciados por el suave soplo de la brisa.
Bajando hasta el puente sobre O Rego Pequeno, solamente quedan unos pocos metros para regresar al punto de inicio.
Rematamos la jornada en el Mesón A Xestosa que ya conocemos de otras ocasiones y que, una vez más, nos sorprende con un agradable y variado menú regado con un Ribera del Duero invitación de nuestro entrañable compañero de fatigas Manolo Gil que celebra una fiesta familiar al lado de nuestra mesa y por el que brindamos con todo nuestro cariño porque nos encontremos muchas veces más.
- Wikipedia
Datos de la ruta | Distancia | Duración | Dificultad | Tiempo |
17,320 Km. | 5 h. 24 min. | Media | Sol y nubes |
Para ver el mapa y más detalles de la ruta hacer clic con el ratón aquí.