Aún tenemos cerca en nuestra memoria la excursión del pasado setiembre por estos parajes, uno de cuyos hitos más destacados habría de ser la Fervenza de Tourón, una cascada que se encuentra cerca de la aldea del mismo nombre y que en aquella ocasión, en pleno estiaje, era apenas un hilo de agua que resbalaba por las enormes rocas que sirven de cauce al río Cerves en este lugar.
Hemos repetido la marcha en estos días de abundantes lluvias, con pequeñas variantes en el trazado respecto a la anterior, con la intención de ver cómo estaría la fervenza ahora y, a buena fe, que no nos ha decepcionado. Es ésta buena época para visitar este tipo de sitios por lo que pensamos aprovechar la climatología tan típicamente invernal de la estación para seguir el rastro de las fervenzas que estén a nuestro alcance.
Esta de Tourón es todo un espectáculo. Tiene dos niveles. Desde el primero el agua, abandonando su cauce normal, se precipita en vertical sobre la primera poza y continúa deslizándose sobre una ancha laja para volver a bajar de nuevo en furibunda cascada hacia el fondo del río que se pierde entre pinares serpenteando a lo largo de unos cuantos kilómetros hasta las llamadas Pozas de Melón, también ahora pletóricas de fuerza, bajando la corriente de salto en salto hasta que llegamos a la N-120 y nos desviamos hacia Quins que es donde nos espera un delicioso y confortante cocido que devoramos con fruición antes de reemprender la marcha hacia el solar en el que se encuentran los famosos Canastros de Quins con su Calvario, un importante enclave de gran valor etnográfico de cuya contemplación no pudimos disfrutar en todo su valor a causa del fuerte temporal que en esos instantes se abatió sobre nuestras cabezas.
Es hora de regresar para que la noche no nos sorprenda, así que emprendemos la vuelta pasando por Melón y su espléndido monasterio en el que apenas paramos, pues lo conocemos de nuestra reciente visita y no está el tiempo como para detenernos allí más que uos pocos minutos.
Entre chaparrón y chaparrón recorremos los pocos kilómetros que nos faltan para llegar a nuestro punto de partida en el lugar de O Retiro, muy cerca de A Cañiza, en donde rematamos esta lluviosa pero muy agradable jornada.
- Aldea de Tourón
- En el mirador
- La fervenza
- Sendero por las pozas del Cerves
- El río en su plenitud
- Canastros de Quins
- Calvario en el sitio de los canastros
- Monasterio de Melón
Datos de la ruta | Distancia | Duración | Dificultad | Tiempo |
25,750 Km. | 7 h. 20 min. | Media | Lluvia |
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