O carballo das cen polas
ten a follas reviradas
que llas revirou o vento
unha mañá de xiada.
Desde que se terminó el verano y ya a las puertas del invierno este lunes fue el primer día en el que nos topamos con los campos cubiertos de escarcha y una temperatura que rondaba los cero grados. Unha mañá de xiada…
En este tiempo frío de amaneceres tardíos, la mañana se despereza con lentitud, los campos están cubiertos con la blanca pátina que forma la helada y así se mantienen hasta bien entrado el día. También en los caminos, en sus tramos umbríos, se forman capas de hielo con el consiguiente riesgo de pegarse un resbalón. Pero tiene su encanto ver el campo así.
Iniciamos la ruta en el Belén Artesanal de Valga, con el objetivo de visitarlo al rematar la jornada. Salimos del casco urbano y nos dirigimos a la iglesia de Santa María de Sanza, un espléndido ejemplar del románico rural. Enlazamos después con el tramo del Camino de Santiago para llegar a la capilla de Nª Sª da Saúde levantada en honor de los soldados gallegos que lucharon contra las tropas napoleónicas. Desde allí a las Fervenzas de Pedrafita o Raxoi sólo queda una carreiriña de can.
Esta fervenza se encuentra en un lugar de portentosa belleza y consta de varias cascadas que desde lo alto van descendiendo hasta el río Valga que junto con O Rego de Ferreño dan forma a tan extraordinario espectáculo y eso que en este tiempo de escasas lluvias no se muestra en todo su esplendor. Un larga pasarela de madera permite al caminante recorrer el tramo del río hasta el inicio se la cascada.
Abandonamos tan idílico paraje para dirigirnos a Os Martores, una pequeña aldea en donde nos sorprende la presencia de un gran cochino pendiente de la viga del cobertizo ya preparado después de la matanza. Mantenemos una corta conversación con los dueños de ese almacén de comida que es tan robusto animal que los proveerá durante gran parte del año de chorizos, chicharrones, costilletas y jamones entre otras delicias de las que se obtienen del porcino sujeto.
Pasadas las localidades de Laceiras y Cedelo, entramos de nuevo en Valga por la parte del Concello en cuyos aledaños se encuentra el parque presidido por la efigie de La Bella Otero, estrella rutilante de la Belle Epoque, nacida en esta localidad.
Llega la hora de la pitanza en casa Couceiro desde donde nos desplazamos dando un rodeo por el río hasta la casa que alberga el Belén Artesanal en Movimiento de Valga mencionado más arriba. Es el más grande de Galicia con más de tres mil piezas representando numerosas escenas de la vida rural y también acontecimientos de actualidad.
En realidad de lo que se entiende por Belén hay muy poco, apenas el establo y unos pastores, pero el resto es una exposición de los más variados escenarios tanto de la vida política como social y costumbrista. Como dice su título es muy artesanal. No tardará en aparecer algo similar pero basado en las modernas tecnologías sustituyendo los viejos artilugios por figuras robotizadas impresas en 3D.
- Mañá de xiada
- El sol entra en el sendero
- Santa María de Sanza
- Sigue fresco el recuerdo
- Contraluz en la amanecida
- Un tramo de la fervenza de Raxoi o Pedrafita
- Otro rincón de la cascada
- Pasarelas en Raxoi
- Muiño en la fervenza
- Camino de Santiago
- El báculo del peregrino
- Un Santiago ceñudo
- Matanza tradicional
- Vieja trenza de glicinia
- Con La Bella Otero
- Detalle del belén
Datos de la ruta | Distancia | Duración | Dificultad | Tiempo |
24,230 Km. | 6 h. 23 min. | Media | Despejado |
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