Por orden de Dios, Elías se retira a vivir a una cueva junto a una fuente de agua. Allá los cuervos le llevan pan por la mañana y carne por la tarde. El profeta viste pobremente: una tosca piel de camello y una correa (así vestirá más tarde Juan Bautista).
Esto ocurrió 900 años antes de Cristo, en las estribaciones del Monte Carmelo y en este hecho se inspiraron los primeros carmelitas, eremitas del s. XII que, que a imitación del profeta, vivían en las cuevas que aún hoy existen en el monte que dio nombre a la Orden.
Todo esto viene a cuento porque, hace unos días, una expedición de 16 personas, entre los que se encontraban dos de nuestros senderistas más veteranos y experimentados, Ángel y Dietmar, se desplazó a Haifa en Israel para, partiendo del Monte Carmelo, iniciar una peregrinación por los sitios y caminos por donde hace más de dos milenios discurrió la vida de Jesucristo.
Fueron 12 jornadas, desde el 21 de marzo hasta el 31, cuyas experiencias transcribo a continuación de las notas de nuestros dos amigos.
1ª Jornada: Lunes 21 Haifa-Monte Carmelo 17 Km.
A las 7 nos levantamos, hubo algunas quejas por la “polifónica nocturna”. Desayunamos en la cocina y salimos a cambiar dinero (5 Shekel = 1 Euro). Después anduvimos hasta la cueva de Elías (venerada por las 3 religiones), subiendo a continuación al Monte Carmelo, primero al mirador, después a la iglesia Stella Maris (la Virgen del Carmen). Allí comimos en el patio en plan de bocata (los sacerdotes comieron con los frailes de la comunidad). Los demás esperamos paseando por los alrededores tomando algo en el bar cercano.
Por la tarde fuimos Wadi Siah, donde nacieron los carmelitas en el siglo XII, pasando por la Fuente de Elías y la Fuente Um al Faraq, que está al lado de los restos en ruinas del convento y la primera capilla dedicada a la Virgen, donde celebramos la misa al aire libre bajo el canto de los pájaros. Justo antes de terminar se oía la llamada del muhecín a la oración, lo que le dio un toque especial a la celebración. Cuando regresamos ya empezó a oscurecerse. Antes de cenar se ducharon los más valientes con la manguera y lavaron la ropa. Apagamos la luz a las 11 y cuarto.
La ciudad de Haifa vista desde el Monte Carmelo. Sitio en donde se ubicó el primer convento carmelita.
Ruinas del primer convento. El Monte Carmelo.
2ª Jornada: Martes 22 Haifa-El Muhraga (Monte Carmelo) 17 km.
Había que levantarse a las 6 h., la ropa no se había secado, así sirvió la mochila de tendedero. Después de desayunar y limpiar el lugar, cogimos un autobús hasta la universidad, donde empezamos a andar metiéndonos en el Parque Natural del Monte Carmelo y yendo por senderos flanqueados de bosque y flores, entre las que había ciclamen silvestre.
La primera población que pasamos era Issfiya, poblado por drusos, una secta minoritaria cuyas reglas religiosas son secretas y se transmiten por las abuelas a los nietos. Paramos en una comunidad de carmelitas de vida activa francesas. Nos ofrecieron varias pastas, así como refrescos y café. Al poco de abandonar la carretera empezó a llover fuerte y nos pusimos los chubasqueros.
Llegamos al convento de Muhraqa, que significa “el sacrificio” (del profeta Elías), donde nos hospedamos en un albergue (sin agua caliente). Llegamos mojados sobre las 2 menos cuarto y después de mudarnos fuimos al comedor y tomamos una comida típica del lugar: musajam, que era una especie de pizza con pollo, servido con arroz, ensalada y unas tortas (como las mejicanas) con una crema de garbanzos y para beber vino y refrescos.
Después fuimos al mirador en la terraza, había dejado de llover. Desde ahí se divisaba la llanura de Esdrelón hacia Nazareth y el Monte Tabor y Paco nos enseñó el lugar donde el profeta Elías ganó a los profetas de Baal del rey Acab, demostrando así que el verdadero dios era Jahveh. Había por ahí también unos bichos similares a las marmotas, típicos de esa región, llamados damán. Después nos fuimos al albergue, también había una tienda donde se podían comprar recuerdos.
Por la tarde hubo una tormenta con rayos y truenos. A las 7 el padre José nos explicó la historia de Elías en la capilla y a continuación celebramos misa. A las 8 quedamos para cenar (lo que sobró del mediodía) y nos acompañaron el prior (padre José) y Omar (su sobrino), ambos mejicanos. Sobre las 11 nos acostamos, quedando los 3 “tenores” (Olegario, Antonio y Dietmar) en la antesala, para que el concierto nocturno no molestara a los demás.
Carmelo viene de Karmel que significa jardín en hebreo. Ya en la biblia se le llama a este monte el Jardín de Dios. A la derecha, barro en las botas que dificultaba la marcha.
3ª Jornada: Miércoles 23 Muhraga-Nazareth 15 Km.
A las 6 h. nos toca levantarnos y después de recoger y limpiar todo nos fuimos a desayunar: había fiambres, quesos, dulces, pan y fruta así como café y té, igual que en un hotel de 4 estrellas. Después de la bendición en la Capilla de las 12 Piedras nos sa-camos unas fotos del grupo y sobre las 7’15 h. emprendimos la marcha. En contra de lo esperado no llovía. La bajada a la llanura fue dificultosa debido al barro arcilloso que se pegaba a las botas y que era difícil de quitar.
Llegamos sin novedad a la carretera en frente de la Colina de los Profetas. Ahí empezaron a caer algunas gotas pero afortunadamente a los pocos minutos volvió a salir el sol. Hicimos una pequeña pausa cerca de una estación de tren, donde el padre Ángel (Gelo para los amigos) nos enseñó una gimnasia relajante. Anduvimos unos 15 Km y después tomamos un autobús hasta Nazareth. Miguel y Jaime se fueron caminando, pero sin mochilas. Sobre la 1 y media llegamos al Hospital Francés, donde nos recibió Sor Dorita, una carmelita que dirige el hospital. Había 16 camas repartidas en habitaciones de 1, 2 y 3 camas, algunas no tenían agua caliente. Para comer nos invitaron a una sopa de lentejas, que completamos con pan y fiambres.
Por la tarde Sor Dorita nos enseñó el hospital, que tenía secciones materno-infantiles, otorrinolaringología, oftalmología y geriátrico. Mientras algunos hacían la compra para la cena los demás visitaron a los ancianos. Cenamos huevos y fiambres.
El Hospital Francés, en donde nos alojamos. Foto del grupo en el convento de Issfiya.
4ª Jornada: Jueves 24 Nazareth
Amaneció lloviendo fuerte. Algunos compramos paraguas por 2 euros. Después de desayunar nos fuimos a la moderna basílica de la Anunciación en cuyo bajo está el lugar donde el ángel anunció a María la venida de Cristo, también visitamos la iglesia que se , hallaba en la parte de arriba.
A continuación visitamos la casa de San José en una iglesia cerca de la basílica, con las cuevas debajo de su casa. Después fuimos a la Fuente de María, iglesia ortodoxa, y luego visitamos la capilla de Carlos Foucauld que vivió 3 Años en Nazareth y murió en Argelia, según nos explicaron en ese lugar. Al ver que los precios para comer en el centro eran muy altos, optamos por comprar shawarma (una especie de khebab) y nos fuimos a comer al hospital.
Por la tarde visitamos a las carmelitas descalzas de Nazareth 12 naciones. Después compramos la cena y antes de cenar nos volvimos a la basílica a rezar.
Iglesia de San José y Cueva de la Anunciación.
Iglesia ortodoxa y Basílica de la Anunciación.
5ª Jornada: Viernes 25 Nazareth-Monte Tabor
Nos levantamos a la 6 h., desayunamos y salimos a las 8 menos cuarto. Había dejado de llover y emprendimos la caminata hacia el Monte Tabor. La primera parte era por carretera y después por senderos totalmente embarrados. El barro se pegó a las botas y era muy difícil avanzar. En un momento se cayó Ángel. Cuando llegamos a Daburiya, al pié del Monte Tabor, estábamos cansados.
En la población, antes de emprender el ascenso, descansamos y compramos el avituallamiento, que repartimos para llevar al monte. Allí nos ofrecieron café. Una beduina musulmana que conocía a Paco, llamada Dalia, nos había obsequiado con bebidas. La subida era muy dura y sudamos la gota gorda. Arriba hacía fresco y había bastante viento.
Comimos al aire libre y después tomamos un café en la tienda del monasterio. A las 5 y pico, una vez que se habían marchado los turistas, nos alojamos en las instalaciones del monasterio para dormir después en la sacristía. Celebramos la misa en la capilla, después visitamos la iglesia y cenamos en el refectorio del convento.
Monasterio del Tabor. Durmiendo en la sacristía.
Niños musulmanes. El Monte Tabor.
6ª Jornada: Sábado 26 Monte Tabor-Tabgha (Lago Tiberíades 20 Km.
Un poco antes de las 6 ya estábamos todos despiertos, hicimos las mochilas y desayunamos. A las 7 nos recogieron dos taxis para llevarnos al punto de partida de la marcha. Hacía un día espléndido y el sendero nos llevó a través del Valle de Arbel con unos paisajes preciosos, flanqueado de montañas con muchas cuevas. Había que cruzar varios riachuelos, con alguna que otra caída.
Hicimos dos paradas, la segunda a la entrada del pueblo Arbel, al lado de una fuente abundante. A la salida del pueblo compramos comida y en el camino recogimos un montón de pomelos rojos, todo ello había que llevar aparte de nuestras mochilas. Al poco rato divisamos el Lago Tiberíades, pero aún quedaba un trecho hasta la capilla del Primado de Pedro en Tabgha (las 7 fuentes), junto al lago. Allí nos recibió un monje polaco y nos ofreció la lavadora del convento para la colada. En el muro de separación con la finca colindante había un montón de damanes con crías.
Después de comer, una vez que los visitantes se habían marchado, había muchos que no se querían perder un baño en el lago. El agua estaba algo turbia pero con buena tempera-tura. Después de ducharnos (con agua fría) había misa a las 7 h. en la capilla. Al lado de este lugar se conmemora la multiplicación de los panes y los peces (custodiado por benedictinos, pero no pudimos visitarlo) y la tercera aparición de Jesús resucitado. Al lado de la iglesia están los escalones de piedra sobre los cuales estuvo de pié Jesús.
Un largo trayecto con mucho calor. Una vez en el lago pudimos disfrutar de una gran calma que inspiraba el lago. Aquella noche dormimos al aire libre, celebramos la eucaristía en el lugar donde aconteció el diálogo de Jesús con Pedro con motivo de la pesca milagrosa y la célebre confesión e Pedro; aunque los síntomas del cansancio eran evidentes te inundaba por todas parte la sensación de la presencia del Maestro…
Hacia Tiberíades. Valle de Arbel.
Dietmar entre plátanos. Refrescándose en el lago.
7ª Jornada: Domingo 27 Tabgha-Carfarnaún-Tabgha-Jerrusalén 10 Km.
Por la mañana nos acercamos a visitar la iglesia de la Bienaventuranzas, rodeados de un día luminoso, al fondo y de testigo el lago, se dieron todas las condiciones para predisponernos a escuchar a Jesús que nos dirigía al corazón la bienaventuranzas. Me reservo lo que el Espíritu de Jesús me pudo decir en aquel lugar.
Desde allí directos a Cafarnaún, estaba muy cerquita, visitamos la casa de Pedro y la antigua sinagoga en la que Jesús leyó aquel célebre texto del profeta Isaías “el Espíritu del Señor está sobre mí”, su programa de vida pública. Volvimos al lago pasando por la cueva donde, según la tradición, Jesús se solía retirar para la oración. Repusimos fuerzas porque nos esperaba un largo camino que recorrer, teníamos que subir a Jerusalén que dista del lago unos 150 kms.
Durante el recorrido en autobús fuimos contemplando los lugares más emblemáticos de la vida pública de Jesús: La ciudad de Tiberiades, Nazaret, Tabor… Ya nos empezaba a resultar familiares aquellos parajes que acabábamos de andar a pie.
Llegamos sobre las siete de la tarde a Jerusalén, sentimos un contraste tremendo al entrar en la ciudad, veníamos de la naturaleza, el paisaje y el silencio y de golpe entramos en el bullicio de una ciudad de más de 700. ooo habitantes , llena de contrastes, ruidos, coches y un sin fin de personas que iban y venían de distintos colores, razas y religiones, larguísimas calles convertidas en mercados… Al llegar a la estación de autobuses nos hicieron por parte de la policía un control riguroso, hacía unos días acababa de cometerse un atentado terrorista con varias víctimas entre muertos y heridos.
Nos dirigimos a pie hacia el albergue, casi una hora de camino, una vez allí vimos que era un lugar acogedor, muy bien equipado, disponíamos de lo fundamental, cama y ducha con agua caliente, cocina, lavandería, en fin todo un lujo, el lugar no tenía nada que ver con los anteriores.
Recordando al pescador que sería Pedro. Santuario de Las Bienaventuranzas.
8ª Jornada: Lunes 28 Jerusalén 10 Km.
Teníamos reservado el Santo Sepulcro para poder celebrar la Eucaristía a las 6 de la mañana todo un lujo dada la cantidad de demandas y de grupos que visitan el lugar. Tuve el honor de poder presidir la Eucaristía en medio de un hervidero de gentes de todos los colores y credos, ya que el lugar estaba custodiado por los ortodoxos, armenios y franciscanos. Una sensación llena de contrastes.
A partir de aquí el día se sucedió en medio de muchas escenas y lugares que visitamos: Las mezquitas, la piscina de Bethesda, la casa natal de la Virgen , la Vía Dolorosa y el Monte de los olivos. Desde este último lugar la vista de la ciudad era impresionante, al fondo las iglesias más significativas: El Galicanto, el pináculo del Templo, el torrente Cedrón, los cementerios judíos y musulmanes … visitamos la iglesia del Pater Noster, el Dominus Flevit, el Huerto de los Olivos y la iglesia donde se venera la famosa Virgen de Jerusalén.
La tarde estaba cayendo, nos fuimos acercando al núcleo de la ciudad. Hicimos un hueco para hacer algunas compras. A las 7 de la tarde la noche había caído. Teníamos que aligerar la cena porque 7 u 8 componentes del grupo habían decidido pasar la noche en el santo sepulcro y había que estar allí a las 7:30. A la hora prevista les acompañamos y asistimos al famoso y ancestral rito de cerrar la puerta de la iglesia donde se custodio el sepulcro del Señor. Las tres parte implicadas en la custodia tenían que ponerse de acuerdo para cerrar la puerta desde dentro sacaron una escalera, cerraron la puerta desde fuera y la introdujeron de nuevo por una ranura de la puerta. Volvimos al albergue, había que cenar rápido porque tenía intención de hacer vela en el sepulcro a las 4:30 de la mañana hora en que habrían la Iglesia
Iglesia del Santo Sepulcro. Muro de las Lamentaciones.
Huerto de Los Olivos. Mezquita de Al Aqsa.
9ª Jornada: Martes 29 Ain Karem- Jersusalén 20 Km
Volvimos del santo sepulcro a las 7 de la mañana, desayunamos y nos pusimos en camino a visitar Ain-Karen la casa de Isabel donde fue María de visita y estuvo allí tres meses. El lugar es precioso en medio de las montañas, allí donde María proclama el Magnífica, el cántico que se ha inmortalizado de generación en generación, un canto de agradecimiento a Dios porque ha sido grande con ella… De allí nos fuimos a visitar el gran complejo de los judíos, el Holocausto donde se rememora todo el exterminio, una autentica memoria histórica del exterminio nazi, un lugar que no te deja indiferente…
Una vez retornamos a Jerusalén y después de cenar hicimos un paseo nocturno de 5 Km. por el recinto amurallado.
Fiesta judía. Vista hacia el valle.
Mueso del Holocausto. Muro occidental.
10ª Jornada: Miércoles 30 Belén-Jerusalén 19 Km.
Toca diana a las 6’30, desayunamos y salimos para coger el autobús hasta Belén, que dentro del estado Palestino y había que pasar la frontera. Hacía un día estupendo. Desde la parada del bus hasta el Campo de los Pastores había que andar cerca de una hora. El sitio es muy bonito y ahí tuvimos la misa en la cual Antonio y Maica renovaron sus votos de matrimonio con Olegario y Rosalía de padrinos. Fue una ceremonia muy entrañable. De ahí nos fuimos a la iglesia de la Natividad, donde hicimos cola durante casi 1 hora para entrar en la cueva. Después nos fuimos al monasterio de las Carmelitas, donde nos recibió la superiora que era francesa. Después de una charla con ella, en la cual nos contó la historia de la fundadora del convento, Mariam Bahuardi, comimos en el jardín. A la vuelta nos fuimos andando hasta el puesto fronterizo. Palestina e Israel están separados por un muro de unos 5 metros de alto (como antes en Berlín). Poco antes del punto fronterizo vimos un mural con una paloma de la paz con chaleco antibala y una diana pintada en su cuerpo, representando lo amenazado que está la paz en esta región. Hubo un control riguroso. Tomamos el autobús para volver y nos dimos un paseo por el barrio armenio y después había tiempo para compras. En el bazar nos tomamos un zumo de granadas recién exprimido, que estaba bonísimo. En la cena había pizza y champán en honor a la “pareja de novios”
Explanada de la Navidad. Mural de La Paz Amenazada.
11ª Jornada: Jueves 31 Jerusalén-Tel Aviv-Madrid
Desayuno a las 7 menos cuarto, salimos para tener la misa a las 8 en los franciscanos, junto al Cenáculo. Al lado hay una sinagoga, que está en obras, allí se supone que se celebraba la Última Cena, en ese lugar está la tumba de David.
Después nos dirigimos a la iglesia de la Dormición de la Virgen, en cuya cripta hay una escultura de la Virgen dormida. De ahí nos dirigimos a la iglesia ortodoxa del Galicanto, en el lugar donde Pedro lloró amargamente y cantó el gallo. Al lado hay un mirador desde donde se divisa la Ciudad de David y todos los alrededores, con una vista preciosa hacia las mezquitas y el Monte de los Olivos. Al lado hay una escalera de la época romana,por donde subió Jesús en varias ocasiones la noche de la pasión. Algo más arriba había una maqueta de Jerusalén de la época bizantina. De ahí ya nos volvimos al alojamiento para emprender el viaje a Tel Aviv.
Al ir hacia los taxis, en los franciscanos dejaron Paco, Ángel y Olegario las mochilas en la entrada, en frente del guarda. Al querer recogerlas faltó la de Olegario. El guarda la había escondido por que le molestó que las dejaron allí sin consultarle. Nos dirigimos a los taxis que nos esperaban cerca de la Puerta Nueva y al subir a ellos faltaba Macu, que se había despistado. La llamamos por teléfono para indicarle donde estaban los taxis.
En el aeropuerto había 5 controles y Olegario y Ángel tenían que abrir las maletas para el control de equipajes. El avión tenía media hora de retraso. El vuelo duró algo más de 5 horas. En el aeropuerto nos despedimos de unos compañeros y en el metro del resto. Llegamos a los Carmelitas sobre las 11 h.
Llegamos felices y llenos de cosas buenas.
Ciudad de David. Altar del Cenáculo.
Hola:
Uno de vuestros insignes miembros, el joven Manolo Trigo, estuvo por aquí, a caballo entre el Mediterráneo y la sierra castellonense, efectuando un secreto reconocimiento de estas tierras con el objeto de hollar los serradales del Alto Maestrazgo y, aprovechando un momento de relax, bajó a visitar a su familia burrianense, de la que me honra formar parte. Desde aquí aprovecho para daros un fuerte abrazo, su visita hizo inmensamiente feliz a mi madre, Amparo, y a su hermana, Aurora.