Nuestras vidas son los ríos…

Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar
que es el morir.

Lo decía en el siglo XV el noble, soldado y poeta Jorge Manrique en sus archifamosas «Coplas a la muerte de su padre» que nos vienen hoy a la memoria al culminar nuestra andadura por las orillas del río Tamuxe que habíamos comenzado en el pasado lunes y hemos rematado hoy con inicio y fin en el lugar en donde el río entrega sus aguas al gran Miño bajo el puente de Pías en San Miguel de Tabagón.

Lo hemos visto casi en su nacimiento en los montes de Oia encajonado en profundas gargantas, formando la hermosas pozas de  Loureza y Pozo do Arco para, alcanzada su madurez, fluir reposadamente a su paso por O Rosal y morir mansamente en el Atlántico fundido  su caudal con el  del Miño.

El Tamuxe es un hermoso río y su muerte en el MIño es una forma de dar vida al gran río que avanza pletórico hacia el mar que es una de las grandes fuentes de la vida así que, alejándonos de la triste imagen del joven  Manrique,  disfrutamos de nuestro paseo por las frondosas riberas del río Tamuxe, de su remansos y pozas en los que alegremente chapotean gentes sudorosas que alivian en ellas los rigores del estío.

Desde el puente de Pías no tardamos en llegar a la zona recreativa de As Aceñas con su muiño y piscina construida aprovechando el ensanche del río en esa zona. Seguimos entre fincas de labor, algunas abarrotadas de mirabeles, esas doradas ciruelas que procedentes de la Selva Negra alemana arraigaron en ese vergel que son las tierras de O Rosal y que ahora en verano tienen su mejor momento.

Casi siempre pegados a la orilla izquierda del Tamuxe y después de pasar por los lugares de Urgal y Couselo, seguimos por O Camiño do Barrio Novo que nos lleva hasta la Pontella de Loureza en donde hacemos un alto para tomar las once y darnos un remojón en sus transparentes aguas.

Seguimos, unas veces entre pinares otras por la orilla, hasta Fornelos frente a cuya plaza se encuentra el Restaurante A Cantina en donde somos magníficamente atendidos. Deliciosa dorada al horno, bacalao a la plancha, carnes varias y postres, todo acompañado de un fresco y agradable vino de O Rosal, dejan a los trece comensales que componen la expedición de este lunes al borde de la felicidad gastronómica.

Cae el sol a plomo sobre Fornelos cuando la aguerrida tropa de Los Lunes al Sol reemprende la marcha de vuelta al río, esta vez por su margen derecha disfrutando de los apacibles y bellos parajes que el Tamuxe ofrece a nuestro paso hasta toparnos de nuevo con el citado Puente das Pías y despedirnos del Tamuxe que allí nos abandona para hacerse grande con el Padre Miño.


Datos de la ruta Distancia Duración Dificultad Tiempo
23,710 Km. 6 h. 24 min. Baja Soleado 

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