Lunes, 6 de octubre de 2008 Adrián, Ángel, Isidoro y José. Recorrido; 26 Km. Dificultad: baja. Duración: 6 h. |
Cuando llega el mal tiempo y los días se hacen más cortos, solemos trasladar nuestras andanzas a la Sierra del Argallo en cuya ladera sur se encuentra el Santuario de San Campio al que le hemos dedicado una entrada con el título de Refugio de caminantes. Y es así porque allí, en sus instalaciones abiertas a todo el mundo, hay sitios para comer bajo cubierta, asadores y hasta una resicencia para que los peregrinos puedan pernoctar. A pesar de que la Sierra del Argallo es bien conocida para los senderistas de Los Lunes al Sol, pues la hemos recorrido en todas direcciones, siempre nos queda alguna ruta por descubrir enre la multitud de pistas y caminos que serpean por la sierra entre piñares y viñedos.
Este lunes hemos hecho un recorrido por la ladera sur, desde San Campio hasta Goián y desde Goián hasta Tomiño pasando por Vilachán. Grandes plantaciones de kiwi y enormes extensiones de viña componen el paisaje. Aún quedan en las cepas restos de racimos de albariño, cuyas doradas uvas son auténtica miel en la boca.
Desde Goián hasta Tomiño, atravesamos pintorescos lugares como Gándara, Gandariña, Figueiró, Estás, Outeiro, Vilachán y otros que aún conservan el encanto de su rusticidad.
Las siguientes imágenes muestran algunos detalles del recorrido.
Los petos de ánimas suelen encontrarse en los cruces de caminos y esquinas. La mayoría representan a las ánimas del purgatorio para las que se pide una oración y una limosna a fin sufragar misas que las liberen cuanto antes de sus penas. Muchos están abandonados o repintados como el de la foto de la izquierda.
Hermoso pórtico románico de la iglesia parroquial de Tomiño.
Por Tomiño, Vilachán y Estás pasa el Camino Portugués del Norte, muy bien señalizado con hitos de piedra. A la derecha, la Virgen Peregrina en Estás.
Ya no se ven los carros del país, sustuidos ahora por tractores de moderna tecnología. También la modernidad llegó a los viejos hórreos disfrándolos como se ve en la foto.
En la fachada del Santuario de San Campio puede leerse esta inscripción.