El nombre de Cortegada me trae a la memoria la figura de Joselín, un personaje que fue muy popular en el sur de Galicia durante los años treinta, precursor de los monologuistas y cuentacuentos que tanto proliferan en estos tiempos. Recuerdo un cantar de ciegos que él recitaba y que, refiriéndose a la citada villa, decía así, más o menos:
Alá por terras de Ourense
concello de Cortegada
habitaba un matrimonio
modelo de fe cristiana…
Unos ladrones asaltaban su casa y al perro que la guardaba…
pegáronlle tal patada
que el pobre se fue a caer
onde estaba la estercada.
Y allí, entre malos olores,
el probe entregó su alma.
Era muy enxebre y divertido.
Pues a Cortegada nos fuimos iniciando nuestra caminata en el Santuario de San Bieito de Rabiño para seguir entre fincas de labor y pequeños núcleos de población como Cazapedo y Fondevila. Ya en pleno bosque, nos topamos con la aldea abandonada de Carballeda, un lugar pleno de nostalgia y romanticismo plasmado en los viejos muros de mampostería cubiertos de musgo y vegetación.
No debió ser un sitio de poca importancia, pues las ruinas nos hablan de casas de gran porte de las que solamente quedan sus imponentes paredones en medio de los cuales habitan ahora árboles frondosos y variada vegetación.
Más adelante, en Refoxos, nos paramos a contemplar la gran mole del antiguo priorato de San Breixo que fue refugio de los peregrinos a Compostela y después, en Valongo, la monumental iglesia de San Martiño, poco antes de llegar al puente de Trado en el río Deva, tributario del Miño, transformado en esta zona en el embalse de Frieira.
Bajamos a la orilla del embalse por un estrecho sendero, de acentuada pendiente, bien dotado de escalones de piedra aunque muy invadido por la maleza por lo que colegimos que, de seguir así, en poco tiempo quedará intransitable.
Un poco más y dejamos atrás las tranquilas aguas del embalse para entrar en el caso urbano de Cortegada en donde nos detenemos para descansar de los casi 20 Km. que nos separan del punto de partida mientras reponemos energías en la cafetería Bulevar.
Regresamos a las orillas del embalse, al sitio en donde está instalado el antiguo balneario desde donde parte el sendero que nos lleva al lugar de A Barca y desde allí, con algún que otro chubasco, al punto de partida en el Santuario de San Bieito.
- Cazapedo
- Carro del país
- Rincón en Cazapedo
- Hórreos en Piñón
- Casas de Piñón
- Aldea abandonada de Carballeda
- Antiguo priorato de San Breixo de Refoxos
- En San Breixo
- Peto de ánimas
- Iglesia de San Martíño de Valongo
- San Martíño
- Balneario antiguo
- San Bieito de Rabiño
- O humilladoiro en San Bieito.
Datos de la ruta | Distancia | Duración | Dificultad | Tiempo |
27,620 Km. | 7 h. 33 min. | Media | Nublado |
Para ver el mapa y más detalles de la ruta hacer clic con el ratón aquí.
Estupendo artícculo. Os felicito por el blog y las rutas chulas que haceis. Gracias y un saludo. Alex
Querida Alex:
¡Qué alegría saber de tí después de tanto tiempo! Recuerdo con cariño tus magníficas enseñanzas que como maestra de periodistas nos dabas hace dos lustros en el CS de Coia.
¡Bienvenida a Senderando!
Otro frondoso día de lluvia y nombres reiterativos. Dice el trovador medieval Martín de Pradocelos: «En Valongo, u mi eu de vos alongo» en el «Cancionero gallego-portugués» de la Biblioteca Vaticana. Saludos de Antón.