Al río Miño le han hecho 5 embalses que son como una especie de hernias que le salen a los ríos.
Estos descomunales almacenes de agua tienen su haz y su envés, su cara y su cruz, según cómo se miren. Para los ecologistas son una barbaridad, un ataque bestial a la madre naturaleza. Para los empresarios de la energía un fuente de riqueza (sobre todo para ellos) y para el vulgo espeso y municipal que diría Valle y al cual me apunto, algo irremediable que por un lado nos garantiza que podamos ver de noche en nuestras casas y por otro son los responsables de haber terminado con la pesca a de la lamprea y otras especies que antes de poner en marcha esos ingenios abundaban por estos lares.
Todo esto viene a cuento porque la caminata de este lunes discurre en una gran parte de su recorrido por las orillas el embalse de Frieira, por unos parajes, que todo hay que decirlo, son una hermosura y fuente de disfrute para el senderista, sobre todo por la ruta que han diseñado los de Cortegada para su VI Camiñada del 2013 que nosotros hemos repetido en esta ocasión, una más de las que nos hemos acercado por la inmediaciones de este municipio famoso por sus aguas termales y digno de visitar por las bellezas de su paisaje.
Iniciamos la marcha en Louredo, una recóndita aldeita que tiene su encanto a estas horas tempranas de la mañana cuando parece que dormita en la soledad de los campos, para seguir entre pinares y alguna carballeira hasta la próxima localidad de Meréns cuyas casas y fincas se desperezan hasta bordear las orillas del gran río, transformado ahora en la gran presa de Frieira, por cuya margen izquierda continuamos nuestros andares entre aldeas abandonadas y perdidas en la espesura como la de A Barca, en otro tiempo centro de trafico fluvial entre Castilla y Galicia, atravesando bosques de sobreiras (alcornoques), carballeiras, castaños y todo el repertorio forestal de los grandes bosques de ribera como este del Miño a su paso por las tierras de Cortegada.
Ya en la villa nos detenemos en el Bar Bulevar, viejo conocido de los de Sendereando, donde su patrón Alberto nos atiende con generosidad y cariño. Después del agradable condumio y festiva sobremesa, emprendemos el camino de regreso.
Las renovadas energías nos ayudan a superar el largo ascenso, pues toca subir y subir hasta recuperar el lugar en el que habíamos comenzado en donde nos encontramos con la amarga circunstancia de que no aparecen las llaves que abren y arrancan la máquina que nos ha de trasladar a nuestro punto de origen. Pero tres de los nuestros parten animosos en su busca regresando con la buena noticia de haberlas encontrado en el suelo, a más de 2 Km., con lo que la ruta de nuestros intrépidos colegas se ha estirado hasta los treinta lo cual no está nada mal para una jornada. Pero la satisfacción de haber recuperado tan importante accesorio lo ha compensado con creces.
- Fuente en Seixomil
- San Bieito en Rabiño
- Bordeando Cortegada
- Al fondo del antiguo balneario
- El histórico balneario ahora cerrado
- Viejo viaducto
- Por encima pasa el tren
- Hermoso sendero a la orilla del río
- Aldea abandonada de A Barca
- El MIño en Meréns
- En ruinas pero limpio
- Las lluvias la echaron abajo
Datos de la ruta | Distancia | Duración | Dificultad | Tiempo |
24,630 Km. | 7 h. 37 min. | Fácil | Nublado |
Para ver el mapa y más detalles de la ruta hacer clic con el ratón aquí.
Parabéns a ese tres sabuxos que foron quen de atopar unha agulla nun palleiro.