Tan lejos y tan cerca…
Lejos para los que, encerrados entre el hormigón y el asfalto de la metrópoli urbanita, desconocen los encantos que la naturaleza les ofrece en los alrededores de su ciudad, a poco más de cinco minutos, a unha carreiriña de can, de las lindes que separan la urbe viguesa de los montes, ríos y valles que la rodean.
Cerca para nosotros, los de Senderando, que todos los sábados abandonamos nuestro hábitat ciudadano para recorrer alguno de los preciosos lugares que se encuentran en los aledaños de esta ciudad. Uno de ellos es la Senda del río Eifonso, que se inicia en el cruce del río y la Carretera de Bembrive, que une esta parroquia con la vecina Beade, concretamente en el lugar de Mourelle.
Este sábado, para variar pues no es la primera vez que hacemos este recorrido, nos hemos desplazado al Campus Universitario para hacerlo en sentido contrario al del habitual, es decir río abajo. Dejando la Universidad a nuestras espaldas no tardamos en alcanzar, casi escondida entre los frondosos pinares, la aldea abandonada de A Fraga, de la que aún quedan ciertos vestigios de sus antiguas viviendas. Un poco más abajo nos topamos con la fuente de San Cibrán y la ermita en donde se celebra la la Romería Dos Ramallos que, tras décadas enterrada en el olvido, ha sido recuperada hace unos años.
Siguiendo río abajo por la empinada pendiente, bien acondicionada con escaleras y pasarelas, bajo la sombra protectora que dispensa el frondoso bosque de ribera, llegamos al misterioso «Buraco», una caverna horadada en las profundidades del monte que aloja una preciosa cascada, A Fervenza da Bouzafría, cuyas aguas lucen una luminosa blancura en la oscuridad del mágico recinto en cuyas inmediaciones se encuentra O Muiño da Pedrosa, conformando un encantador paraje que es un auténtico regalo para los sentidos.
Sigue la senda entre verdes prados y tierras de labor a ambas orillas del Eifonso para llegar hasta O Muiño do Sorrego, casi al borde de la carretera que se menciona más arriba.
Aquí se acaba el continuo descenso que nos ha traído desde allá arriba a donde hemos de regresar continuando por la carretera de Bembrive y desviándonos, al cabo de medio kilómetro, por O Camiño da Capela, otra carretera que nos lleva al pabellón deportivo de Bembrive y vecino merendero en donde hacemos un alto para disfrutar de un breve refrigerio.
Ahora, siempre monte arriba, con algún tramo más de asfalto, nos metemos en el GR 53 que nos lleva al Parque Forestal de Beade desde donde se contemplan espléndidas vistas de la ciudad. Desde allí no llega a dos kilómetros la distancia que nos separa del lugar en donde iniciamos este recorrido, en el Campus Universitario.
- Fuente de San Cibrán
- Viejo «pontillón»
- Bajando hacia Bembrive
- Fervenza da Bouzafría
- En «O Buraco»
- Vigo a un paso
- Pinares de Marcosende
- Senda del río Eifonso
Datos de la ruta | Distancia | Duración | Dificultad | Tiempo |
14,05 Km. | 3 h. 58 min. | Fácil | Soleado |
Para ver el mapa y más detalles de la ruta hacer clic con el ratón aquí.
Hoy medito sobre la olvidad belleza de lo próximo (río Eifonso). » Mis viajes más bellos, los más dulces, los he hecho al calor del hogar, con los pies en la ceniza caliente y los codos reposando en los brazos desgastados del sillón de mi abuela…». George Sand. Saludos de Antón.