Trilho dos passadiços es en portugués lo que en castellano llamaríamos Ruta de las pasarelas. Y es que la citada ruta se encuentra en Portugal, en el municipio de Ponte de Lima, parroquias de Bertiandos y San Pedro de Arcos. Se trata de un espacio protegido formado por un extenso humedal que solo es posible recorrer a través de las numerosas pasarelas de madera que lo cruzan en todas direcciones.
Algunos de Sendereando ya anduvimos por estos parajes hace años y nos satisface poder afirmar que se encuentra en perfectas condiciones de conservación. Baña estas tierras el Estoraos, que va a desembocar en el Lima, el gran río que da nombre a la hermosa villa portuguesa de Ponte de Lima.
El Lima o Limia es un río hispano-portugués que nace en Ourense y desemboca en Viana do Castelo. Fue llamado Lethes por los antiguos romanos que creían que tenía la misma propiedad de borrar la memoria que el mitológico Lete o Leteo.
Allá por el 138 A.C. el general Decimo Junio Bruto Galaico, viéndose en la necesidad de vadearlo, cruzó el río y fue llamando por su nombre a sus soldados que, asombrados, pasaron al otro lado y con eso se acabó la leyenda del río robamemorias.
En Xinzo de Lima celebra en agosto la Fiesta del Olvido, A Festa do Esquecemento, y en Ponte de Lima han elevado un pintoresco monumento en la orilla derecha que representa al general romano montado en un brioso corcel blanco, indicando en una placa que fue en este lugar en donde se produjo la histórica decisión.
Lo que es claro es que el general romano no pudo estar en los dos sitios a la vez, así que a ver si se ponen de acuerdo portugueses y españoles para que nos enteremos del lugar en dónde ocurrió el suceso si es que ocurrió.
Volviendo a la ruta, hemos de afirmar que es una caminata muy cómoda, toda llana, sin cuestas. La primera parte discurre por los terrenos de As Lagoas entre la vegetación propia de estos lugares de cuyo detalle se encuentra amplia información en el Centro de Interpretación de esta zona especial.
Es recomendable recorrerla en tiempo de lluvias, pues durante el estiaje pierde parte de su encanto al quedar casi seco el humedal.
Una vez abandonado el parque, nos dirigimos a Ponte de Lima por la ecopista, un estrecho sendero a lo largo del río que nos lleva hasta la hermosa villa portuguesa, hoy presa del ajetreo de la feria que allí se celebra con cientos de puestos en los que se puede comprar desde unos zapatos hasta un kilo de nueces.
En el Restaurante Gaio, a pesar de estar a tope por lo de la feria, nos atienden estupendamente con un plato de bacalhao como solo los portugueses saben hacerlo que nos deja a todos contentos y satisfechos para, después de dar un paseo por las animadas calles de la villa, volver a pasar por A Ponte Velha y regresar por donde habíamos venido al Solar de Bertiandos, inicio y remate de esta cómoda y bonita jornada.
- Un rincón del humedal
- Una de las pasarelas
- Aquí había sitio para muchas lavanderas
- La «ecopista» al borde del río
- Hay muchos recorridos en «As Lagoas».
- Interior del Centro de Interpretación
- Con el romano que cruzó el río del olvido
- A Ponte Velha
- Río Lima
- Largo de Camôes
Datos de la ruta | Distancia | Duración | Dificultad | Tiempo |
25,440 Km. | 6 h. 3 min. | Fácil | Nubes y sol |
Para ver el mapa y más detalles de la ruta hacer clic con el ratón aquí.