En castellano se llaman cascadas o cataratas, «caídas grandes del agua de una corriente a causa de un fuerte desnivel del terreno». En gallego se dice fervenzas que, además de la acepción que se le da en castellano, también significan gran cantidade de burbullas que se forman ao precipitarse a auga dun río ou torrente por un desnivel brusco do terreo.
Ahora, en estos días de fuertes lluvias, la corriente de los ríos se precipita en el abismo como un enorme chorro que más parece de agua hirviendo que la fría corriente que al caer forma esas espectaculares colas de caballo que es otra de las denominaciones que se les da.
Ya en el 2014 aprovechando las abundantes lluvias de aquel invierno, nos dedicamos a visitar algunas fervenzas de las que tanto abundan en nuestros ríos. Hemos querido repetir en este lunes diseñando un recorrido en el que pudiémos ver dos de ellas en la misma jornada, lo cual es posible en las que forma el río Cerves (Melón, Ourense) a su paso por las aldeas de Tourón y Codesás.
Muy cerca del núcleo urbano de Melón se encuentra el inicio de la Senda de las Pozas del Cerves, que discurre río arriba, bordeándolo hasta llegar al hermoso paraje en el que se halla la fervenza de Tourón a donde se accede por una espectacular pasarela que nos lleva al alto de la cascada por donde se despeña, entre el fragor y la espuma, a la primera poza y de ésta a una segunda, de menos desnivel pero también impresionante en esta mañana lluviosa, de cielo encapotado.
Dejando atrás tan bella estampa, continuamos hasta la aldea Tourón, un conjunto de viejas casas rurales con alguna que otra moderna construcción, para seguir por los montes aledaños hasta alcanzar el puente que, bajo la A52, nos lleva a las orillas del río Da Cortella.
Toca caminar durante unos minutos por la autovía hasta el lugar de O Cruceiro Gordo, una bifurcación que nos lleva por una pista que, a unos cientos de metros, se transforma en una avenida festoneada por el amarillo intenso de las mimosas que, casi de repente, se abre ante la inmensa vaguada por cuya profunda garganta fluye el río Da Cortella a cuyas aguas vienen a parar desde lo alto las del Cerves que, de salto en salto, formando pequeñas cascadas, se desploma con otra fervenza espectacular en una poza en la que sus aguas se detienen antes de entregarse al citado río. Es la fervenza de Codesás o de Santa Cruz.
Un impresionante espectáculo de la naturaleza que deja boquiabierto a quien lo contempla.
Sigue el camino como una balconada en lo alto desde la que se divisan los montes y aldeas vecinos, como la de Penavaqueira, al otro lado de la gran hondonada, para desviarse a la izquierda por un recodo que conduce a Codesás, otro núcleo rural en el que se aprecian dos escenarios: uno diríamos que vivo, formado por casas habitadas, y otro un poco separado, de casas abandonadas, algunas de cierto porte, ahora sólo muros de piedra que aún conservan los vestigios de las antiguas viviendas.
Un par de kilómetros más y entramos en O Casal, un barrio de Quins que da nombre al restaurante en el que nos está esperando un cocido con todas las de la ley acompañado de un mencía de la Ribeira Sacra, invitación de Cristina, que nos deja listos y preparados para rematar la jornada con la subida a la «eira» comunitaria en los altos de Quins, un conjunto de hórreos de uso común presidido por un pétreo calvario desde donde se domina una espléndida panorámica del valle.
Los chubascos han cesado y se presenta una tarde apacible cuando abandonamos Quins y nos dirigimos otra vez hacia la A 52, en las afueras de Melón, en cuyas inmediaciones hemos iniciado la ruta de este lunes.
- Fervenza de Tourón
- Foto de familia en la de Tourón
- Camino de Codesás
- Fervenza de Codesás, inaccesible
- Un cocido de ley
- Hórreos en O Casal
- Eira comunal en Quins
- Se asienta el invierno
Datos de la ruta | Distancia | Duración | Dificultad | Tiempo |
23,610 Km. | 6 h. | Media | Chubascos |
Para ver el mapa y más detalles de la ruta hacer clic con el ratón aquí.
«Pombas de vidro traguian a choiva pol a montana. Mortos e mortos de neboa pol as congostras chegaban» ( García Lorca). Felicitacón a l@s camaras. Saludos de Antón.