Después de varios meses de pertinaz sequía, famosa expresión acuñada por el franquismo en los años cuarenta, han llegado las lluvias también de forma pertinaz, persistentes, insistentes e imparables en estos primeros días del año nuevo. Desde que salimos de nuestros puntos de origen hasta el lugar de inicio de la caminata, la lluvia nos acompañó sin cesar un momento y así siguió durante todo el día.
Comenzamos la jornada en el lugar de Tourón, en el municipio pontevedrés de Ponte Caldeas, cuando las primeras luces de la mañana pugnaban por deshacerse de las postreras sombras de la noche. Abandonadas las últimas casas de Tourón, tomamos un ramal que nos lleva al antiguo Camiño dos Arrieiros, un estrecho y angosto sendero convertido en un torrente, erizado de zarzas y maleza que hacían la marcha lenta y penosa.
Hubo que vadear regatos más anchos que nuestros pasos, pisar charcos escondidos entre las hierbas, rodear lagunas por las fincas o montes lindantes, sin que la lluvia nos abandonase en ningún instante. Así que, cuando llegamos al lugar de Vilarchán en cuyo parque de San Miguel hicimos alto para tomar un refrigerio, toda nuestra impedimenta estaba empapada, desde las botas hasta el gorro.
Repuestos como cada cual pudo de los efectos del interminable chaparrón, continuamos nuestra marcha, ahora por la pista de A Barcala que rodea los altos de Tourón, todo monte quemado por los incendios del pasado verano, incluidas las pasarelas y vallas que limitan su Área Arqueológica. Baja el agua desde las alturas destacando la brillante blancura de las aguas torrenciales entre la siniestra negrura de los pinos y eucaliptos que cubren estos montes.
Salvando los enormes charcos que se han formado en las pistas forestales que nos llevan a Ponte Caldelas, pasamos por los bajos de O Alto da Múa cuya visita dejamos para mejor ocasión y seguimos monte abajo hasta dar con la carretera que entra en el centro urbano hasta dar con la Casa 501, un cuidado restaurante en el que nos despojamos de casi todo lo mojado que llevamos encima para sustituirlo por ropa seca o ponerlo a secar en la espléndida estufa que calienta el salón.
Cigalas de Marín, arroz con bogavante y postres varios componen el excelente menú del día que sirven en esta casa por un módico precio. Todo regado con un rico Mencía para celebrar el 77 cumpleaños del veterano del grupo rematando el festín con un brindis con cava y haciendo votos por que la cosa se prolongue, cuanto más tiempo mejor.
Afuera sigue el tiempo intratable pero estos caminantes, que no se arredran ante las vicisitudes meteorológicas, siguen camino hasta el punto previsto llegando a Tourón, inicio y fin de esta lluviosa jornada, mojados pero contentos.
- Es casi de noche al inicio de la camimnata
- Pazo en O Pombal
- Pista de La Barcala
- Cascadas repentinas
- Restos del parque arqueológico
- La negrura de los recientes incendios
- Varias rutas por la zona de Ponte Caldelas
- Agua por doquier
- Las cigalas de la Casa 501
- …y que cumplas muchos más
Datos de la ruta | Distancia | Duración | Dificultad | Tiempo |
20,200 Km. | 6 h. 25 min. | Media | Lluvia |
Para ver el mapa y más detalles de la ruta hacer clic con el ratón aquí.
Bueno .. muchachos » , a juzgar por el comentario y el video , lo que realizais en un día como ese , no se que calificativo ponerle digno de alabanza , hay que ser muy muchacho …. muy fuerte , muy aguerrido , con una voluntad , una constancia y una entrega a los planes previstos que merencen mi entrañable … chapó de admiración
Si para este divertimento ponéis tanta ilusión y lucha , en la vida profesional debisteis ser número uno , os felicito una vez más y deseo que este año podáis estar todos juntos y disfrutar ….. y esa será una gran felicidad , ver un año más
Monty