En mayo del 2008 los comuneros de Arcos, parroquia de Ponteareas, crearon con ayuda de la Xunta de Galicia un sendero de unos 8 Km. de recorrido que titularon Os Penedos da Picaraña y que los chicos de los Sendereando conocen bien por haber andado por allí en varias ocasiones.
Los penedos siguen en su sitio lo mismo que hace no se sabe cuánto miles de años pero la ruta, como suele por desgracia suceder, ha sufrido un grave deterioro en los años posterioes a su inauguración. Limpiaron su entorno, prepararon accesos, pusieron nombres a los penedos de Fonte Santa, Orencio, Escorregadoiro, Coellos, Raposa, Sombreiro, Monxe o de Pedro Madruga entre otros, se gastaron una pasta….
Poco a poco los paneles van desapareciendo, las marcas cel sendero también y algunos caminos, si alguien no lo remedia, acabarán cerrados por la maleza. Y es que es la copla de siempre: gran inauguración, repercusión mediática y después…si te he visto no me acuerdo.
En este primer lunes del año hemos iniciado nuestra caminata en los aledaños de la capilla de la Santa Cruz, en lo alto del monte de A Picaraña. Arrancamos con una lluvia copiosa y pertinaz que no nos abandonaría en toda la mañana.
Siempre bajo nuestros paraguas, vamos rodeando cada uno de los pelouros que jalonan la mencionada ruta de los penedos hasta bajar al barrio de A Serra, en Arcos, en donde tenemos la fortuna de encontrar un cobertizo medio abandonado en el que nos detenemos para tomar la consabida fruta y seguir camino, otra vez monte arriba, para visitar la famosa Pedra do equilibrio, un enorme huevo de piedra que se sostiene sobre otro inmenso pedrusco formando un conjunto cuya inverosímil estabilidad parece desafiar las leyes de la gravedad.
Un poco más abajo se encuentra otro descomunal monumento natural que llaman A pedra dos namorados, y también Penedo da pena, un enorme pedrusco apoyado sobre otro.
Una antigua leyenda que habla de amores prohibidos es la que da nombre a esta roca a la que acuden muchas parejas para efectuar el ritual de las tres piedras que ya hemos visto en otros parajes similares.
De espalda a la roca se lanzarán tres pequeñas piedras. Si las tres se quedan arriba, el matrimonio será en menos de un año, si quedan dos, en dos años y una sólo el matrimonio tardará en unirse más tiempo. Si ninguna de las piedras quedara arriba el enlace nunca se realizará. (www.galiciamaxica.eu).
Ya se va acercando la hora de alimentarse, así que enfilamos nuestros pasos hacia San Mateo de Oliveira, población próxima a Ponteareas, la Villa del Tea y Capital del Condado, tierra de excelentes vinos.
Siempre bajo la lluvia que no cesa, recorremos su casco urbano para llegar a La Finca de Parrulo, un atractivo restaurante, muy cerca del río Tea, en la que damos cuenta de una espléndida dorada al horno como plato fuerte con su prólogo y epílogo, crema de zanahorias y tarta de queso nada desdeñables, todo acompañado de un prestigioso mencía con trazas clericales pues se llama Crego e monaguillo.
A la hora de regresar la lluvia nos da un respiro. Después de atravesar el hermoso puente romano sobre el Tea, dejando atrás la villa ponteareana, nos dirigimos a las inmediaciones del monasterio de Canedo a cuyos pies se inicia el sendero que nos lleva, monte arriba, hasta el punto en que habíamos iniciado la ruta de hoy justo en el momento en que comienza a llover de nuevo.
- Cruz de A Picaraña
- Capilla de la Santa Cruz
- Ponteareas entre la bruma
- Penedo do moucho
- Providencial refugio para tomar la fruta
- Hojarasca del reciente otoño
- Pedra do equilibrio
- Pena dos namorados
- Aquí no llueve
- Buen yantar en la Finca do Parrulo
- A Ponte Vella
- Monasterio de Canedo
Datos de la ruta | Distancia | Duración | Dificultad | Tiempo |
21,880 Km. | 6 h. 35 min. | Media | Lluvia |
Para ver el mapa y más detalles de la ruta hacer clic con el ratón aquí.
Hola Jose, Son Juan de Poio, que vivo en Salamanca, o que vos acompañou o dia do vendaval de Oia.
Espectacular ruta, non a coñezo, pero encantoume o reportaxe.
Vaia outeiros mais bonitos
Alegrome moito de voltar a vervos, ainda que parece que mermou moito o grupo.
Recordos a todos e alégrome moito de voltar a vervos facendo esas agradables rutas
Perdón polo meu galego, pero fai moitos anos que non o escribo, e apetecíame facelo