A medida que vayamos descubriendo nuestra flora y, cuando se hable de sus propiedades medicinales, es necesario tener claros unos sencillos conceptos acerca de los distintos sistemas de su utilización médica. Solamente comentaremos los conceptos de forma extractada para que el interesado pueda profundizar o acceder a la información que desee.
Para comenzar diremos que la medicina sólo es una; la medicina es aquella que permite llevar al enfermo desde la enfermedad a la curación, de la mejor forma posible, con los medios al alcance del médico, y manteniendo por encima de todo el viejo principio hipocrático “Primum non noccere” (Primero no hacer daño).
No cabe la menor duda de que nuestra medicina académica es la que practican y apoyan la mayoría de los estados y a la que han ido y van a parar, ingentes cantidades de dinero, tanto estatales como de la industria farmacéutica, permitiendo avances espectaculares en diagnósticos y tratamientos. A pesar de los enormes avances tenemos que reconocer que la medicina en general y la medicina académica, tienen también grandes asignaturas pendientes, p. ej. la lucha contra los virus, las enfermedades degenerativas, las enfermedades crónicas etc.
A lo largo de la historia de la humanidad se han ido desarrollando, por parte de las propias culturas tradicionales y por médicos provenientes de la medicina académica en su caso, otros sistemas y formas de practicar la medicina, que también son capaces de alcanzar buenos resultados por otras vías o vías similares. Para citar algunas, y sólo como ejemplo, que hay muchas, Medicina tradicional China, Homeopatía, Medicina Ayurvédica, Medicina Ortomolecular, Medicina Natural etc.
En cualquiera de las medicinas se deben exigir acreditados conocimientos, experiencia, seriedad, una cuidada relación médico enfermo, y una comprensión del trabajo y la profesionalidad entre cada uno de los médicos o terapeutas que intervienen para conseguir lo mejor para el enfermo.
Y ahora volvamos a nuestra flora, a ver si somos capaces de valorarla en su justa medida a pesar de que al caminar no sólo la ignoramos si no que incluso la pisoteamos.
En casi todas las medicinas que hemos enumerado se utiliza la flora medicinal.
La misma planta, según se utilice en una Medicina u otra, de acuerdo con la forma en que se utilice, puede tener sobre el paciente incluso efectos opuestos. Por tanto no se puede tomar una planta sin los adecuados conocimientos.
Esto requiere una explicación.