La parroquia de Chandebrito, en el municipio de Nigrán, se eleva en un antiguo solar 300 m. de altura, al sur de la ría de Vigo, asentada en un espacio natural perfectamente definido en el que el monte de O Castro y su entorno son los elementos de referencia.
Conserva huellas de la vida humana desde la prehistoria (hace más de 100.000 años) hasta la actualidad pudiendo afirmarse que siempre estuvo poblado. Esta circunstancia dio lugar a un estrecho tejido de relaciones entre el hombre y la naturaleza, constituyendo así un espacio natural de gran valor con una población con personalidad propia materializada en su rico patrimonio cultural en el que las obras construidas a lo largo de milenios no se pueden separar de su entorno natural y de su grupo humano.
Eso dice uno de los paneles ilustrativos que se encuentran en la falda del monte de O Castro, un promontorio que domina la parroquia de Chandebrito y desde el que se disfrutan en un día de sol como este lunes, de magníficas vistas de la ría de Vigo.
Hasta aquí nos hemos acercado los chicos de Sendereando, a una zona que conocemos muy bien tanto el grupo de los lunes como los de los sábados pero que siempre nos sorprende y agrada. Partiendo de las inmediaciones del barrio de A Carrasca, en Camos, en donde son de destacar su capilla de San Roque y su campo de bolos celtas, nos adentramos en el bosque de Os Matos, un hermoso paraje por donde serpea el río Muiños, así llamado por la abundancia de estos ingenios en tiempos pasados y de los cuales aún quedan algunos ejemplares.
Llegamos a las inmediaciones de O Castelo, en la parroquia de Parada. Después de atravesar el viaducto que cruza la autopista desviamos la marcha hasta el oeste en dirección a Chandebrito para subir al monte de O Castro citado más arriba.
Desde allí bajamos hacia los muiños de Rodas, en la fraga de su mismo nombre, hasta alcanzar el lugar de Fragoselo para llegar entre bosques de pinos y eucaliptos, casi siempre por pistas forestales, a las inmediaciones de Priegue, ya en la carretera que va de Vigo a Nigrán, en cuyo restaurante Ramal, paramos para comer y descansar.
Después de la agradable pitanza y animada tertulia reanudamos la marcha, abandonando la carretera y tomando la derivación que nos lleva a Chandomínguez, en una laboriosa ascensión que en esta hora de fuerte canícula se nos hace, valga la redundancia, bastante «cuesta arriba».
De nuevo por las pistas que discurren entre pinares y eucaliptales regresamos al mencionado barrio de A Carrasca y con un par de kilómetros más nos situamos en el punto final que también es el de partida de esta ruta bastante agradecida por la generosa sombra que nos acompañó en casi todo el recorrido y por las numerosas fuentes que nos permitieron refrescar piel y gaznate en esta jornada de sol y calor.
- Cruz de rogativas
- En la cima de O Castro
- O Castro
- Vista de Chandebrito
- Ría de Vigo
- Iglesia parroquial de Chandebrito
- Capilla de San Roque en Camos
- Canastro en Camos
Datos de la ruta | Distancia | Duración | Dificultad | Tiempo |
25,760 Km. | 7 h. 19 min. | Media | Soleado |