El terciario, que significa tercera edad, fue un período que empezó hace 65 millones de años, cuando los dinosaurios se extinguieron, y finalizó hace 1,7 millones de años. Total, como si fuera anteayer. La cosa viene a cuento porque fue en esa época cuando se formaron las rías gallegas. Parte de la costa se hundió y, por lo que a nuestra zona se refiere, surgió la península del Morrazo que separa las rías de Vigo y Pontevedra o Marín como quieren algunos.
El Morrazo es una cadena montañosa muy poblada con numerosos valles, ensenadas, picos y miradores que ofrecen al caminante espléndidas vistas de ambas rías. Una de esas alturas, auque no la mayor, es la llamada Coto do Home, colindante con otra más conocida de nombre Xaxán. Este Coto do Home tiene la particularidad de que una de sus laderas baja en picado hacia la ensenada de San Simón por lo que es punto de despegue para los aficionados al parapente.
Hasta este sitio nos hemos acercado en la mañana de este sábado, partiendo de la localidad de San Lorenzo, uno de los numerosos núcleos de población que salpican la península. Aunque la ruta, que discurre por la parte alta de la zona, depara al senderista unas espectaculares panorámicas, no es aconsejable recorrerla en días de calor como el de hoy, pues escasean las zonas de sombra ya que la mayor parte del recorrido va por monte bajo. Aun así valió la pena y, como soplaba una suave brisa, la cosa no pasó a mayores y fue soportable.
La comarca del Morrazo tiene un atractivo especial para los andarines porque sus montes, valles y playas están surcados de innumerables pistas y senderos entre hermosísimos parajes que hacen del hecho de andar un disfrute permanente.
La ruta comienza un poco más arriba del los campos de golf de Domayo. Una vez más contemplamos con tristeza a este pobre caballo torturado con la cruel «tranca» que le ha colocado su desaprensivo dueño.
Algún descerebrado ha dejado su firma en esta mámoa a cuya vera posamos para la foto del grupo.
La humareda de un monte incendiado atraviesa la ría de Pontevedra. A la derecha, desde O Coto do Home contemplamos la ensenada de San Simón.
Hemos pasado un buen rato admirando las evoluciones de estos intrépidos planeadores en parapente biplaza que han cambiado las alas de cera por estas de ligerísimo tejido que los convierten en los Ícaros del tercer milenio. La música es de Vangelis, «Song of the seas».
Distancia | Duración | Dificultad | Tiempo | |
Datos de la ruta | 14,3 Km. | 4 h. 20 min. | Media | Soleado |
Para ver el mapa y más detalles de la ruta hacer clic con el ratón aquí.
Nota: Para ampliar, hacer clic en las imágenes.
Desde buenos aires un fuerte abrazo Trigo y es gusto aguardar siempre cual será el nuevo senderando felicitaciones a todos. LuizFerreira.
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