Soutomaior es un municipio cercano a Redondela famoso por ser tierra de camareros y cocineros que en la diáspora gallega de los sesenta llevaron sus habilidades por Europa adelante, por lo que no era raro encontrar en aquellos años a muchos de estos profesionales trabajando en restaurante de Londres, París o Colonia, por poner algunos ejemplos. Al que esto escribe le tiene sucedido que tratando de explicar al camarero el menú en la lengua vernácula éste le respondiese en la nuestra con la consiguiente sorpresa.
Por eso, en el centro de Soutomaior se yergue un monumento dedicado a estos esforzados emigrantes que dieron a conocer, mundo adelante, el nombre y la existencia de este municipio pontevedrés.
Pues en este lunes nos hemos acercado hasta estas latitudes por las que discurre uno de los ríos más importantes de toda la comarca:el Verdugo, de cuyas aguas se abastecen las poblaciones más importantes de su entorno. Muy cerca del centro de Soutomaior pasa el río bajo un majestuoso puente medieval. Desde este sitio, siguiendo las marcas del GR-94, atravesamos el lugar de Comboa con su parque y playa fluvial para seguir ascendiendo entre caminos de carro y pistas forestales hasta el Coto Agudo desde el que se divisan espléndidas panorámicas de la ría de Vigo y del valle, que regado por el Verdugo, se desparrama entre fincas de labor y pequeñas poblaciones hasta fundirse con la ensenada de Pontesampaio en donde el Verdugo se entrega a las aguas del Atlántico.
Por la tarde, después de una agradable comida en O Lar de Félix, nos trasladamos al castillo desde donde, siguiendo esta vez el GR 58 subimos al Monte Monzón bajo una espesa lluvia que no nos abandona en ningún momento. El castillo, sus jardines y el bosque que lo rodea, en esta tarde lluviosa y gris, parece insinuarse más que mostrarse, más irreal que la realidad misma, muy propio de esta tierra nuestra en este tiempo de otoño lluvioso, cuando lo real se confunde con lo imaginario y la magia parece apoderarse de estos parajes.
Ya de vuelta, las sombras van cubriendo el paisaje que casi desaparece entre las luminarias de casas y viales que parecen flotar en aire de la tarde-noche como pequeñas llamas evocadoras de una misteriosa procesión que atravesara el valle.
El río Verdugo a su paso por el puente medieval, no lejos del punto de partida.
Cada vez escasean más las medas o palleiros como éste que se eleva solitario en una finca. A la derecha, entre la bruma, la emblemática Peneda.
Hermoso camino entra muros de piedra y pista forestal en la subida a Coto Agudo.
Rematando la ruta de la mañana en el puente medieval de Soutomaior.
Vista del castillo de Soutomayor desde el muro que lo rodea en la subida a Monte Monzón.
En la ruta de la tarde hemos encontrado estas fuentes, muestras de un arte rural cuyo gusto resulta a veces algo dudoso.
Distancia | Duración | Dificultad | Tiempo | |
Datos de la ruta | 20 Km. | 5 h. 30 min. | Media | LLuvia |
Para ver el mapa y más detalles de las rutas hacer clic con el ratón aquí y aquí.
Nota: Para ampliar, hacer clic en las imágenes.