El río Muiños es corto, de caudal modesto aún con las lluvias a favor, poco más que un regato, pero fluye solitario e independiente desde los altos de Camos hasta el mismo mar.
Ríos mucho más grandes como el Sil y otros de mucho más porte han de entregar sus aguas, humildemente, a los ríos mayores mientras este pequeño David de Nigrán no entrega su modesto caudal a nadie que no sea el Goliath de los mares, el océano Atlántico con el privilegio, además, de ser él quien marca la frontera entre las dos playas que forman el maravilloso arco de la ensenada de Baiona, la de Panxón y la de Playa América, antes Playa Lourido tras capear la presión urbanística y ambiental que lo agobia, colándose entre polígonos industriales, complejos deportivos, autopistas y carreteras
Lo hemos recorrido de abajo arriba y de arriba abajo partiendo de su desembocadura entre las dos playas mencionadas hasta enlazar con la Senda de Os Matos, una precioso camino por las orillas del Muiños con la frondosidad propia de estos parajes por los que baja el pequeño río entre los muiños que le dan nombre, bajo pasos y pontellas como la de Gacholo, encantadoras pasarelas de piedra que permiten atravesar el río por los lugares estratégicos que antiguamente necesitaban los usuarios de aquellos ingenios para transportar los sacos grano o de heno cargados sobre sus sufridas espaldas.
Después de rematar la Senda dos Matos de casi 5 Km., nos acercamos a la iglesia de Santa Baia, en Camos, para retomar el camino por el que vinimos en las primeras horas de la mañana y regresar al punto de partida y desde allí a la casa de José donde, como es ya costumbre al remate del verano, hacemos un receso para preparar el churrasco en sus variantes de cerdo y ternera, con sus chorizos criollos y el pollo de Rebón de los que ya no se catan que trajo José Luís, seguido de tarta de Santiago, cañas de Extremadura aportadas por Ángel y un delicioso bizcocho cuya autoría no me está permitido desvelar, todo regado con riojas y albariños de categoría.
En fin, un festejo gastronómico que reclamaba a estos esforzados senderistas unos cuantos kilómetros de alivio por lo que decidimos acercarnos a los pinares de Monteferro desde cuya Punta Maleda se contempla el hermosísimo cuadro de la bahía de Vigo, con las islas Estelas a nuestros pies, Baiona al fondo a la izquierda y Vigo a la derecha, completando tan preciosa estampa las islas Cíes que parecen flotar entre Cabo Silleiro y Cabo Home en esta tarde de mar en calma y cielo impoluto de intenso azul.
Así despedimos este verano que hoy, 21 de setiembre, da paso al otoño en el que continuaremos con nuestras caminatas para disfrutar un año más de las agradables sensaciones y hermosas escenas que nos deparará esa bella estación.
- Senda del río
- Pórtico del Pazo de A Touza
- A la orilla del Muiños
- Un tramo del río
- Sigue la senda
- Entrando en el mar
- A punto para hincarle el diente
- Delicias extremeñas
- Islas Estelas
- Las antiguas baterías de Monteferro
- Islas Cíes
- Punta Lameda
- El Faro de Punta Lameda
- Pinares de Monteferro
Datos de la ruta | Distancia | Duración | Dificultad | Tiempo |
25,000 Km. | 7 h. 18 min. | Fácil | Soleado |
Para ver el mapa y más detalles de la ruta hacer clic con el ratón aquí.
Saludos desde el «Mare Nostrum». Con Novoneyra medito «Prados do río. Pincheiras a cachón y a fío». Antón.
Hola, Antón.
Se ve que los aires del Mediterráneo no pueden con la morriña.
Buenas tardes José
Vi su página de Internet muy interesante. Soy Ana López de Pontevedra. Estoy en el mismo casco urbano y te tienes que reducir a ir a misa con las 5 señoras de la parroquia porque no las mueves de ahi.
Los club de marcha atlética aquí están con grupos juvenil y colegios que están becados para la utilizacion de las instalaciones deportivas
Atentamente vi la ruta que hicieron a Valga y son un grupo de compañeros homogéneos y unidos por una afición.
Tengo mucho interés en tomar contacto con matrimonios ( yo voy independiente)
que hagan caminatas y senderismo.
Espero que haya estabilidad como la vuestra, un grupo envidiable ya que hoy hay bastantes veletas y en mujeres hay de todo.
No voy a estar de brazos cruzados ni tengo porqué aislarme.
Contesta, muchas gracias.
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