El camino se hace río

Un fina niebla traslúcida nos envolvía cuando, con los primeros albores de la mañana, iniciábamos la marcha por la orilla izquierda del río Té, en el término municipal de Rianxo.

No tardamos en abandonarlo desviando nuestros pasos hacia el lugar de Castiñeira en donde se encuentra un Cruceiro de capela también conocido como Cruceiro de Loreto.

Según nos cuenta Miguel, este tipo de cruceiro con una pequeña hornacina, que en éste caso está vacía pero que usualmente contenía una imagen de la Virgen de Loreto, es bastante común en estas tierras del Barbanza desde que en el siglo XVI muchos barbanceiros peregrinaban a la localidad italiana para suplicar  ayuda a la Santa.

Siguiendo monte arriba entre bosques de pinares y eucaliptos pasando por aldeas y pequeños núcleos de población como Toural, Bula, Bahía y Vilar con su antigua escuela llegamos, ya bien alto, al Rego da Feitoxa que hubimos de vadear a base de hábiles saltos y piruetas y hasta algún pequeño remojón de quien no anduvo fino de puntería.

Contigua a Vilar se halla la localidad de Campelos en el punto más alto de la ruta. Desde ahí comienza el descenso y no tardamos en adentrarnos en un extensa carballeira por cuyas profundidades se despeña O Rego do Campo Treito que en estos días de recientes y copiosas lluvias fluye con su caudal a todo trapo, inundando corredoiras y caminos convertidos esta mañana en auténticos torrentes por lo que hemos de caminar con mucho tiento si no queremos salir de allí con las botas chorreando agua.

Aún pesar de que la arboleda esté desnuda de su hermoso ropaje otoñal la deslumbrante blancura del agua salvaje despeñándose monte abajo como un chorro enloquecido sorteando rocas cubiertas de espeso musgo, invadiendo caminos, colándose en los hondos surcos que se abren en lo profundo de la vaguada, ofrece a nuestros sentidos una estampa de excepcional belleza, de luz y sonido, de calma y furor, entre el estruendo de las aguas que se precipitan monte abajo y la calma de la corriente cuando el modesto tributario, hoy todo fuerza y espuma, se entrega al río Té que fluye pletórico de caudal, ancho y sereno, entre las campas de Araño.

De nuevo abandonamos el río, que se va agotando la mañana y van las tripas avisando de que es hora de que se les preste alguna atención, así que enfilamos la ruta que nos conduce entre tierras de labor y algún que otro pinar hasta el lugar en el que se encuentra la Parrillada Barbanza, lugar idóneo para calmar las hambres y descansar el cuerpo.

Hoy cumple Torres, que el calendario no engaña y, como es costumbre, invita generoso a un generoso Mencía, un Jaoquín Rebolledo, honra de los de su clase, con el que alegres brindamos por que así lo podamos repetir durante muchos años.

Después de tan gratas emociones como las que nos brindó la madre naturaleza en este hermosa mañana de febrero, no nos queda más remedio que emprender el regreso al punto de partida que no está lejos y a donde llegamos después de unos pocos kilómetros, eufóricos y agradecidos a esta tierra nuestra que nos depara tan hermosos lugares como los de la jornada de este lunes.


Datos de la ruta Distancia Duración Dificultad Tiempo
21,000 Km. 6 h. 17 min. Media Soleado 

Para ver el mapa y más detalles de la ruta hacer clic con el ratón aquí.

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