Esta bonita e interesante ruta recorre el curso alto del río Xesta-Oitavén, entre las parroquias de San Pedro de Gaxate y San Bartolomé de Xesta, pertenecientes al ayuntamiento de A Lama.El río Xesta nace en la Sierra del Suído, a más de 900 m de altitud. A partir de su confluencia con el Regato de las Ermitas recibe el nombre de Río Oitavén. Después de treinta kilómetros de recorrido, se une en Sotomayor con el Verdugo y ambos entregan poco después sus aguas a la Ría de Vigo a la altura de Pontesampaio.
La ruta discurre por tierras ásperas y pobres, con valles encajados, que no favorecen la actividad agrícola. Esta comarca está marcada por la emigración. Se inició ésta a lo largo de la primera mitad del siglo XIX, probablemente como consecuencia de la sucesión de varios años con veranos muy frescos, lo que impedía que los cereales y las patatas pudieran completar su ciclo productivo.
Brasil, al inicio; Lisboa, en la época del charlestón, y posteriormente, Méjico, fueron los destinos habituales de los habitantes de estas comarcas.
Iniciamos la caminata en Gaxate, lugar bien conocido por sus singulares casas de indianos y “lisboanos”, como la Villa Honorata. Tomamos la carretera que asciende al Cristo de Xende, pero pronto nos desviamos a la derecha para llegar al barrio de Carballal, donde se encuentra la Capilla de Nuestra Señora de la Anunciación.
El camino sigue ascendiendo. Llegamos al lugar de A Costa, donde visitamos las ruinas de un molino de muy buena fábrica. A partir de aquí, el camino se torna horizontal, siguiendo una antigua “levada”. Al fondo, el Río Xesta discurre encajonado en un típico valle de fractura tectónica. Las vistas son soberbias, pero el pasaje hay que hacerlo con precaución, el desnivel es notable, aunque la vegetación lo disimule.
Al final de este tramo se encuentra la “Fervenza da Freixa”, donde el río se precipita procedente de Liñares. Llegados a este lugar, apreciamos la belleza de su conocido puente sobre el río protagonista de nuestra caminata.
A continuación, tomamos la carretera que conduce a la parroquia de Xesta. En el entorno de su iglesia barroca hacemos la foto oficial y tomamos el tentempié de las once.
Una vez repuestos, nos dirigimos a la Casa Rural de Portomartiño para, desde allí, iniciar un recorrido circular que nos lleva al Bosque de los acebos. Aunque estamos a las puertas del verano, el ambiente es húmedo, la vegetación está mojada y el agua circula alegre por los regatos. El bosque es un poco decepcionante. En realidad, algunos ejemplares aislados. Este lugar es el punto más alto del recorrido, 720 m.
Iniciamos el recorrido de regreso. Al poco, cae un aguacero que se va a mantener más de media hora. El camino de aleja del río y se dirige a un collado de 680 m de altitud. Es un camino de vacas y, como los helechos están crecidos, nos dejan bastante empapados. Es la parte menos grata del recorrido, pero enseguida tomamos una calzada empedrada que nos lleva a Cortegada y a su “Fonte do seixiño”.
Desde este lugar, el camino se alegra entre carballeiras, sale el sol y la vegetación mojada resplandece. Conectamos con la carretera que baja de Xende a Gaxate y allí llegamos.
Comimos en el Café Bar Gaxate, donde nos sirvieron un discretito menú, concluyendo así esta bonita ruta.
Texto: Miguel García.
Fotos y vídeo: Elvira R. Maceira
| Datos de la ruta | Distancia | Duración | Dificultad | Tiempo |
| 17,120 Km. | 5 h. 34 min. | Media | Chubascos |
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