Arándanos y moras

En portugués:mirtilos e amoras. Ellos fueron el principal objetivo de la caminata de este lunes, pues esta ruta  en sus dos versiones, Châ da Burra y Torre da Silva, es familiar para los andarines de Sendereando que ya hace años que recorren estos «trilhos» portugueses ubicados en el concello de Paredes de Coura que tienen como lugar común la parroquia de Cossourado dentro  cuyos términos se encuentra el restaurante Constantino que, además de despachar comidas y ejercer de albergue de peregrinos, se dedica  también al cultivo de mirtilos e amoras en la plantación que posee en el  monte, unos metros más arriba de su sede, no lejos de A Cividade o Castro Fortificado, del cual hemos hecho ya varias reseñas en anteriores comentarios.

Iniciamos la marcha en el puente sobre el río Coura, muy cerca del lugar de Antas, por un tramo a lo largo del río, bajo la espesa sombra de la frondosa arboleda de ribera que nos conduce al sendero que, apartándose del río, asciende hasta la ermita de San Bartolomé en cuyo entorno se encuentran unos cuantos miliarios, dos de los cuales han sido utilizados como columnas de soporte para el pórtico de la capilla. Este conjunto de piedras miliares con las que los romanos señalaban las distancias cada mil pasos es el que da nombre a esta ruta a lo largo de la cual se encuentran algunos más.

Desde la ermita emprendemos el camino hacia A Cividade, el castro fortificado del siglo V a. C. al que se hacía referencia más arriba. Menos mal que nos toca el lado de sombra y la ascensión se hace más llevadera. Una vez alcanzado el vértice geodésico que señala la cima del castro bajamos a la iglesia de Cossourado y desde allí descendemos a la calzada romana que discurre por la que fue la Via XIX, que unía las ciudades de Braga, Ponte de Lima, Tui, Caldas de Reis, Lugo y Astorga y que enlaza en este punto  con el sendero de Châ da Burra.

La ruta pasa por diversas localidades rurales como Linhares de Cima,  Châ da Burra y Volencia con bastante asfalto de por medio no muy apetecible en este día tan caluroso aunque llevadero, ya que apenas si hay cuestas que remontar. Nos encontramos con le río Coura, ya en la parroquia de Rubiaes que es donde se encuentra el restaurante Constantino.

A una  una agradable sopa de zanahoria sigue un excelente bacalhao con salsa de tomate y patatas panaderas acompañado de un tinto de Alentejo Monte Velho y un viño verde blanco, fresquito, con su aguja que lo hace ricamente trasegable, todo invitación de nuestra querida Silvia con la que festejamos su pasado cumpleaños sucedido en pleno confinamiento, allá por el mes de mayo.

Retornamos al camino por  los cinco y pico kilómetros que nos separan del punto de partida adentrándonos, después de pasar por el puente románico de Os Canicos,  en los pinares por cuyos vericuetos llegamos de nuevo a las riberas del Coura el cual vadeamos para seguir hasta el punto de partida.

Rematamos la jornada regresando a Casa Constantino para recoger  de los más de 30 Kg. de mirtilos e amoras que le habíamos encargado con ,o que tenemos aseguradas nuestras dosis de vitamina C y E para una temporada entre otros saludables beneficios de estos frutos silvestres.

Datos de la ruta Distancia Duración Dificultad Tiempo
21,510 Km. 5 h. 34 min. Media Soleado 

Para ver el mapa y más detalles de la ruta hacer clic con el ratón aquí.

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