Así fue. Agua sobre agua. La lluvia vertical cayendo incansable sobre la horizontal corriente del río Tamuxe. A eso de las once una lluvia pertinaz que no nos abandonaría en toda la mañana caía sobre sus tranquilas aguas . Paraguas y chubasqueros olvidados desde la pasada primavera salen de las mochilas para protegernos del interminable aguacero. La otrora plácida lámina del río parece que hierve al impacto de las gruesas gotas. Reverberan las copas de la arboleda ribereña, brilla la ocre hojarasca de los caminos y destellan los pequeños charcos como oscuros espejos. Repiquetea la lluvia sobre capuchas y paraguas como una sorda balada monótona e interminable.
Comenzamos la caminata bajo un cielo gris con rachas de una lluvia débil, orballo, chirimiri, poalla… Vadeamos el río por el puente hecho de piedra en el siglo XIX que unía las poblaciones de Tui y A Guarda. Tras un corto tramo de carretera nos desviamos hacia el río continuando por su orilla derecha entre maizales y plantaciones de mirabeles huérfanos a estas alturas de su dulce fruto.
Pasado Couselo, ya en los alrededores de Fornelos, abundan las zonas de baño con playas de piedra en las que la arena ha sido reemplazada por enormes lajas cuya resbaladiza superficie reluce bajo la lluvia.
Nos desviamos hacia los montes aledaños hasta dar con el río Cal, tributario del Tamuxe, que baja de los altos del Folón y del Picón, los dos regatos que movían los numerosos muiños que, construidos en cascada, son la admiración de cuantos los visitan. Aunque el río va casi seco y puede vadearse a pie, no hay más camino así que nos vemos obligados a regresar por donde hemos venido y volver a la carretera que nos lleva de nuevo al Tamuxe pero por la orilla izquierda.
Continúa la marcha bajo la lluvia que no cesa alternando entre río y monte hasta llegar al lugar de A Lomba en donde tomamos la Senda de Pescadores que nos lleva hasta As Aceñas, un idílico paraje con gran molino y piscina natural muy cerca del puente sobre el Tamuxe que ahora dejamos a nuestras espaldas pasa seguir por la ribera del Miño durante poco más de tres km. y meternos de nuevo en San Miguel de Tabagón, restaurante As Brasas, principio y fin de la caminata de este lunes.
- Muiño
- Playa de piedra
- Cerca de la desembocadura
- Puente sobre el Tamuxe
- La Molinera
- Paraje en Fornelos
- No hay mirabeles
- Cruz y peto de ánimas
- Paseo por la ribera
- Piscina de As Aceñas
Datos de la ruta | Distancia | Duración | Dificultad | Tiempo |
19,120 Km. | 5 h. 30min. | Media | Lluvia |
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