Los montes de Fornelos

En Galicia existen más de veinte poblaciones con el nombre de Fornelos y en el norte de Portugal una media docena también ostentan ese topónimo. Algunas son parroquias, otras simplemente núcleos rurales, pero la única que posee la categoría de Concello es el municipio de Fornelos de Montes, en la comarca de Vigo.

Parece ser que Fornelos tiene su origen en el vocablo forno, o sea horno, y ello se debe a que abundan en estos lugares los dólmenes, esos cenotafios megalíticos que los lugareños conocían con el nombre de furnas.

Los montes importantes de este municipio se encuentran en su franja este, en la Sierra del Suído, superando los 1000 m. de altitud pero, hacia el oeste, las alturas van disminuyendo suavizando su orografía hasta llegar a los valles del río Oitavén y su afluente el Barragán que es la zona por donde nosotros hemos realizado nuestro recorrido de este lunes.

Comienza la ruta en O Chan da Cabada a unos 7 Km. del centro del concello, no lejos del Coto de Eira, un espléndido mirador desde donde se contemplan las rías de Vigo y Pontevedra y a cuyos pies se extiende O Chan da Vaca, un delicioso paraje en el que se dibujan senderos y caminitos que nos llevan al Chan da Andoriña, un humedal escondido en la frondosa maraña que entre musgosas rocas, diminutos regatos y apretados arbustos, desemboca en la desabrida parcela en el monte raso en donde aún se pueden apreciar los restos del antiguo Foxo do Lobo, dos muros en V preparados para recibir al fiero depredador y encerrarlo en el agujero que será su último refugio. Una trampa mortal, le llamábamos aquí, en Sendereando, cuando transitamos por estos pagos hace ahora diez años.

Seguimos en continuo y suave descenso hacia Portela do Foxo, atravesando la hermosa Fraga de Oredo para llegar al lugar de Bustelos con su encantadora capilla de San Caetano, seguir hasta Ventín, ya a una carreiriña de can del centro urbano de Fornelos de Montes. Allí, al lado de su monumental iglesia, casi escondida en un recuncho de la plaza, se encuentra Casa Nogarola donde nos espera nuestro entrañable colega Juan, quien aunque desplazado de nuestras andanzas por una misteriosa dolencia que le impide posar su pie como es debido, celebra con nosotros su cumpleaños, joven y animoso como si anduviese por los cuarenta. Después de darle un repaso al rabo de vaca, fino y escurridizo, especialidad de casa, sopla las velas nuestro amigo acompañado del canto ritual con el que le deseamos que cumpla mil primaveras más.

Cae el sol a plomo en este tiempo de siesta que para estos andarines es esfuerzo y tesón y que desafiando insolaciones y desmayos, regresan al monte, pasando de nuevo por Ventín y su curioso peto de ánimas cuyos bajorelieves representando la Huida a Egipto animan a estos insobornables caminantes a superar el desánimo y el cansancio hasta recuperar felices el fresco solar de O Chan de Cabada, inicio y fin de la andaina de hoy.


Datos de la ruta Distancia Duración Dificultad Tiempo
24,590 Km. 7 h. 12 min. Media Soleado 

Para ver el mapa y más detalles de la ruta hacer clic con el ratón aquí.

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