Redescubriendo Chan da lagoa

La Caminata Sabatina ha contado en esta ocasión con la compañía la joven Elena, hija de nuestra querida Nieves uno de los más sólidos valores de nuestro grupo, tan buena andarina como excelente persona. Elena disfrutó y nos hizo disfrutar a los demás con su entusiasta descubrimiento de lo que es el senderismo, no solo ejercicio físico sino contemplación de las bellísimas panorámicas que nos ofrece la ría de Vigo, fundirse con la naturaleza, escuchando los gorjeos de los pájaros, el rumor del bosque, la caricia de la brisa marinera y todo eso no sin el esfuerzo que exigen las empinadas rampas que de vez en cuando tiran del resuello y hacen sudar, aunque siempre con el premio de la caminata compartida, la alegre charla, el aire puro que nos llena de euforia.

Después de visitar el lugar donde crece el arbolito que hemos plantado en recuerdo de nuestro inolvidable Adrián, seguimos por el GR 58 durante un buen rato, continuando por las pistas forestales  de Pedras Rubias, un largo balcón de cara al mar, para adentrarnos en el monte, subir al vértice geodésico en el que se encuentra la torre de vigilancia contra incendios y desde donde se contempla una espectacular panorámica del océano, desde Cabo Silleiro hasta La Guardia.  Allí hacemos un receso para reponer fuerzas y continuar monte adentro para regresar al punto de partida entre pinares y monte raso.

También se reveló como una magnífica fotógrafa como se puede apreciar en las imágenes que se exponen a continuación y que ella tuvo la gentileza de enviarnos.


Zona de esparcimiento en Chan da Lagoa, donde se inicia la marcha.


Primeros pasos. Los caballos pastan mansamente cerca de donde estamos.


La ría con las Cies al fondo ofrecía en esta mañana una preciosa estampa.


El calor aprieta en la pista forestal de Pedras Rubias aunque también hay abundantes espacios de sombra.

Distancia Duración Dificultad Tiempo
Datos de la ruta 15,07 Km. 3 h.  Media Despejado

Para ver el mapa y más detalles de la ruta hacer clic con el ratón aquí.