Un convento, tres capillas y en el medio un castillo

En el siglo XV Pedro Madruga se cargó el monasterio que allí había. Un par de siglos después se construyó un palacio que más tarde fue cedido a la orden franciscana que lo convirtió en el convento que hoy conocemos como San Diego de Canedo, muy cerca del casco urbano de la villa de Ponteareas.

De allí parte la ruta que, a través de pinares y pistas forestales, después de salvar un desnivel de más de 400 m.,  conduce hasta el Castro de Troña, situado sobre un cerro que alberga los restos de un poblado castrexo que fue abandonado con la llegada de los romanos y cristiniazado más tarde con la capilla allí construida y dedicada al Dulce Nombre de Jesús. Desde la amplia explanada que hay en la cima se contempla una hermosa panorámica del valle del Tea.

A unos 700 m. del Castro. se encuentra  la ermita de Santa Trega, un vieja capilla en la ladera del monte Landín  en donde se celebra una típica romería en el mes de agosto.

Sigue la caminata por pistas y senderos, a veces bien tupidos de crecida retama o troncos caídos que dificultan la marcha, hasta dar con el Castillo del Sobroso, una fortaleza medieval hoy museo, famosa por haber albergado a Doña Urraca que, cercada por los partidarios del su hijo y su hermana Teresa, logró escapar y volver a Compostela.  Es una preciosa construcción, cuajada de historia y emplazada en un promontorio desde el que se domina toda la comarca del Condado y el Concello de Mondaríz.

Aún queda la tercera capilla, la de La Santa Cruz, en el monte de A Picaraña, muy cerca del convento al que nos hemos referido más arriba.  De allí parte un Via Crucis  que remata en una gran cruz de piedra ubicada en lo alto del Penedo de Pedro Madruga, una excelente atalaya con la villa de Ponteareas a sus pies y el Castillo del Sobroso en la lejanía.

Monte abajo, ya camino del convento, la ruta avanza entre grandes rocas o penedos, algunos muy singulares como A Pedra do Equilibrio, una gran  roca ovoide que parece oscilar sobre otro enorme peñasco. Algunos tienen nombres curiosos, como O Penedo da Raposa, O da Banqueta, O do Sombreiro, etc.

Pasado O Penedo do Castro que es el último de la serie, no tarda en aparecer la mole de San Diego de Canedo, principio y fin de la caminata de este lunes.

La jornada se remata en  Casa Rivero, vieja conocida de los andarines de Los Lunes al Sol que celebran jubilosos el cumpleaños de Cristina a la que deseamos muchas más caminatas durante muchos años en la compañía es estos incansables caminantes.

Datos de la ruta Distancia Duración Dificultad Tiempo
19,420 Km. 6 h. 12 min. Media Soleado 

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