Duelo al sol

«Duelo al sol» es el título de una película del oeste que fue muy popular en los años cuarenta. Dirigida por el mítico King Vidor con música del ruso Dimitri Tiomkim también muy conocido en esa época. No es que la trama del film tenga mucho que ver con nuestra caminata pero sí el título cuya traducción literal se escribe «Duelo en el Sol».

Y es que en esta mañana luminosa de finales de junio, con el sol ya en su cenit, su luz y su calor caían como una losa sobre nuestras espaldas y fue como un duelo  con ese sol  inclemente cuando, después de dejar atrás el «Delirio del Poderoso», una zona de recreo sobre la limpia hierba de un pinar en donde hicimos alto para reponer fuerzas, hubimos de acometer la dura rampa a cielo abierto, por el monte pelado que nos llevaría a la cima previa a Pedra Furada.

Pero vayamos por partes y retornemos al inicio. La caminata comienza en O Oteiro, un barrio de la parroquia tomiñense de Santiago de Estás, muy cerca de la orilla derecha del Regato dos Bravos, un humilde riachuelo que, a pesar de su modestia, aportaba en otros tiempos energía suficiente para mover muiños como los de A Regueira que aún se pueden ver, recientemente restaurados.

Por su entorno todo es verdor y frescura en estas primeras horas de la mañana. A medida que ascendemos por los pinares de esta sierra del Argallo se va reduciendo la superficie arbolada y el camino discurre por pistas forestales a las que no llega la sombra de los pinos y eucaliptos que bordean el sendero en algunas zonas hasta que llegamos a la rampa que se cita más arriba.

Vencida la cota más alta de esta caminata con perfil de dromedario, pues son dos jorobas similares separadas por una hondonada, ahora toca caminar cuesta abajo durante un largo tramo hasta alcanzar el lugar que lleva el nombre de A Pedra Furada, una gran roca negra que la erosión milenaria ha perforado dibujando unos irregulares y llamativos orificios. Un poco más al sur se eleva un pequeño mirador desde donde se contempla una amplia panorámica de la cuenca del Miño en su lento fluir hacia la cercana desembocadura en A Guarda.

Sigue el ardiente Febo implacable sobre nuestras cabezas pero por poco tiempo, pues ya estamos llegando a San Martiño de Figueiró, otra de las parroquias de Tomiño, famosa ésta por su suntuoso santuario que, bajo la advocación de San Campio de Lonxe, recibe miles de visitantes sobre todo en la última semana de julio en la que se celebra la fiesta del santo, patrono de los soldados, abogado de causas difíciles, combatidor del maligno y eficaz ayuda de su párroco, el Padre Portela Trigo, exorcista en ejercicio.

Frente al templo se halla Casa Telleiro, vieja conocida de estos senderistas, en la actualidad completamente renovada y convertida en restaurante de postín en donde nos espera un suculento menú del día sublimado con un excelente Ribera de Duero con el  que nuestra entrañable y querida Carmen nos obsequia para celebrar su pasado cumpleaños.

Después de la larga y dura marcha matutina pocos son los kilómetros que nos quedan para regresar el las lindes del Regato dos Bravos y finalizar así la calurosa jornada con la que inauguramos este verano.

Datos de la ruta Distancia Duración Dificultad Tiempo
20,500 Km. 6 h. 24 min. Media Soleado 

Para ver el mapa y más detalles de la ruta hacer clic con el ratón aquí.

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